víctima de ETA pide que se les de una oportunidad a los asesinos de su marido (concejal), y se reagrupen a los presos al País Vasco porque sus queridas mamás tienen todo el derecho del mundo a tener a sus niños cerca de sus faldas...
No. Esta señora no tiene derecho a decir esas imbecilidades aunque las piense. Esto es lo que se consigue cuando las féminas metéis las narices en los asuntos que sean. ¡Vuestro puto -buenismo- es servil! ¡No sabéis ser de otra manera y por ello echáis la culpa a los hombres de que os llevemos la contraria! ¡Siempre la cagáis allí donde metéis vuestras napias! Reconocerlo ¡no servís para nada!, joder.
¡Vaya señora...!
Es evidente que su marido la importaba menos que si hubiera o hubiese sido un hijo. "El marido me lo encontré en la calle..., al hijo lo he parido".
¡Hombre, no hay color!, aunque lleve el gen dentro de la probeta.
Este es el matriarcado que nos quieren implantar.
Bien sabe el judío Soros lo que necesita para apoderarse de las voluntades ajenas: servirse de las feminazi y de las féminas. Unas en contra de los hombres (patriarcado), las otras a favor del terrorismo...
Dios, diosa o travesti...: ¡que me quede como estoy! No consientas que encuentre en mi camino a una revolucionaria sionista o a una sumisa y obediente, (buenista.)
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