martes, 30 de noviembre de 2021

qué ganas tenían algunos

 que llegara la vacuna para sentirse rebaño y por miedo a morir. 
Pero estos mismos no permiten que haya gente que no quiera vacunarse... nos echan la culpa de ser los responsables de la propagación, cuando, en realidad, y está comprobado, son los vacunados los que siguen contagiando a los no vacunados y a vacunados, aún, con la triple puesta. Eso de que los no vacunados son responsables de propagar el corona es absurdo como el vacunarse tres veces para una cepa. 
Ahora resulta que la mutación del covid reaparece desde África, y tienen que volver a vacunarse contra esa otra variante. Entonces, si la covid mutara 100 veces ¿habríamos de ponernos 100 vacunas? ¿100 recuerdos? 
Que forma más cateta de llevar a los presumidos intelectuales de la comunicación a domeñar las voluntades de los que no quieren hacerse lo que se han permitido (muy bien para ellos) inocular 5 veces, de momento. Ah, claro, es que si no te vacunas pues no perteneces a la sociedad. Te conviertes en un paria, un maltratado y un perseguido... de ahí que, estos mismos, soliciten de la administración la legalidad de un carnet con el encabezado de: <<gilipollas.>>
Veremos si la administración se olvida de los no vacunados, y no nos cobra impuestos. Ah, no. 
Esta misma mañana un locutor de radio difundía muy rotundo y placentero: que la vacuna es obligatoria, sin duda alguna. ¿Y él qué gana con difundir esa patraña mortuoria? ¿Acaso cobra por hacer propaganda a Bill y Melinda Gates? ¿A las farmacéuticas...? ¡Ya, basta, carajo!
Y todo porque él se la ha puesto y se permite meter en la marmita a todo el que no quiera pasar por ahí. No sé por qué tienen que estar todo el puto día, los 7 días de la semana, dando por el culo con el carnet de vacunación. Ya lo tenéis, metéroslo por donde os quepa. 
¿Qué si tienen que pagar ellos la negligencia de los que no se vacunan? 
No. No tenéis que pagar nada, ya he pagado yo mis enfermedades y las de otros y no he protestado todavía. 
O sea que hay gente que viene sin vacuna alguna y nadie se mete con ellos por aquello del fresnillo hinchado y resulta que yo tengo que vacunarme porque sino no me atiende la Seguridad Social. 
Manda carallo. 
Iros todos a tomar por el culo y yo haré lo que me salga del pito. ¿Entendido?
No pienso ir donde estéis todos vacunados. 
No pienso ir a misa, ni a tablaos, ni al cine. 
No pienso estar con nadie que se haya vacunado. 
Me relacionaré con aquellos que han tenido la voluntad de tomar la decisión de no pinchazo.
No me fío de los vacunados, a parte de ser unos chivatos, sois unos engañabobos. Criticáis a la clase política por los desmanes que ocasiona y luego pasáis a ser sus chivatos necesarios y divulgadores traidores. Os deseo que no os pase nada a corto espacio de tiempo, como les está ocurriendo a otros...

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