el arroz de Wuchang.
Este arroz es muy apreciado, en China, por su olor y la calidad, superior a otro arroz, el falso.
Los chinos que todo lo copian, lo falsifican, en este caso han sido los pioneros en falsificar arroz. ¿Cómo? pues mezclando una pequeña parte de arroz, con una gran cantidad de patata, batata, y plásticos. Por supuesto que el plástico, en su composición, es venenoso. Todo lo sabemos, menos los chinos. Como no hay chino bueno, los deshonestos mezclan saborizantes para darle la apariencia de real.
Total: un producto adulterado con sustancias cancerígenas y se lo venden a otros países como India, Indonesia, Vietnam, Singapur y Filipinas. Una forma muy pulcra de matar el hambre a base de un producto que, aún siendo oloroso, transporta el cáncer en sus moléculas.
Pero aquí no terminada todo.
Los mismos indeseables en la preparación del arroz falsificado...; se han pasado a la falsificación de carnes, en las que se encuentra la carne de rata, visones y zorros, con una mezcla de productos químicos para venderla bajo la apariencia de carne de cordero. Un exitoso plan del que fueron arrestadas 900 personas e incautadas 20.000 toneladas de esta mezcla asquerosa.
La policía china tuvo que salir al paso señalando la diferencia existente entre la carne de cordero y la mezcla de otros seres más carroñeros. Pero el mal ya estaba hecho.
No obstante otros salieron vendiendo tofu o cuajada de soja: Queso hecho de jugo de soja y coagulante.
El tofu falso se vende en partes de China, y como la falsificación era barata pronto se convirtió en el consumo prioritario. Hasta, que, la empresa de tofu original, denunció el hecho y se pusieron, las autoridades, manos a la obra, desmantelando la industria mezquina.
Este tofu se mezclaba con sangre de pato que tanto gusta a los chinos. Y, viendo que se consume en abundancia, tuvieron la idea de falsificar la sangre de pato por la de pollo mezclada con pinturas y materiales en la industria de la impresión. Como vemos todo les viene bien para tener a un consumidor bien alimentado. Por los cojones.
La policía desarticuló toneladas de sangre falsa de pato. A la vez que persigue la falsificación en la elaboración de miel. Una miel diluida con azúcar, remolacha, jarabe de arroz, agua, alumbre y tinte.
No hace falta que nos propasemos a la hora de calificar el motivo por el que los chinos deberían ser trasladados, en su totalidad, a Marte, lo antes posible. Pensando, en que, las enfermedades, serían menos y, los humanos más sanos. No hay un chino bueno, en ninguna parte del planeta. Su sistema de pensamiento es el Estado, y sus patéticos dirigentes. Juzguen ustedes mismos.
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