viernes, 26 de noviembre de 2021

Reglas de conducta y cortesía

a todos se nos obliga a comportarnos adecuadamente en todos los momentos de nuestra vida, <<allá donde fueres, haz lo que vieres.>>  pero hay gente de la política que puede saltarse esas normas porque la salen de allá abajo. Ya en el Parlamento español fue una diputada con niño colgadero, en arnés, en hora de sesión. En este caso ha sido en Reino Unido, y del partido Laboralista.
La Cámara del Reino Unido le dio un toque de atención según Las Reglas de conducta y cortesía publicadas recientemente por los Comunes, en su párrafo (42).
En España porque no es el lugar apropiado portar bebé y porque hay guardería donde dejarle hasta la hora de toma de su biberón. 
Pero, claro, si obedecen las reglas no someten al Parlamento a una disputa constante e hiriente hacia la personita. Que para eso la llevan: para dirigir la atención de la Cámara sobre el objeto de disputa que es el bebé.
Concienciar...
La mujer ha perdido el respeto y compostura desde que, la regla que padecen regularmente, ha sido por culpa del padre; del macho alfa. Del machismo.
Entonces se ha desatado un feminismo nazi que no hay Dios que lo pueda soportar. Menos mal que hay juventud sufiente para no dejarse comer el tarro y consensuar que son cuatro matadas con pretensiones de vivir alegremente con el dinero de los ciudadanos. De dónde venga el dinero las importa un higo. Las importa levantar polémica (su sustento) en todos los lugares que puedan y que mejor, que en el Parlamento.
Si nos ponemos a pensar que cada un parlamentario le diera por una cosa distinta estoy seguro que follarían en los escaños, en vez de ir al puticlub de la esquina. Como hace nuestro querido exdiputado Ábalos. Desahogarse en el puticlub ya que no le dejan en el Parlamento. Hasta ahora, claro. Si la diputada lleva a su hijo a la sesión, ¿porqué no puede uno llevarse la puta o puto, y rematarla/lo, en el escaño?
Estamos en el mejor momento de nuestra vida para ver lo peor de los representantes políticos del mundo mundial. 
Y es lo que nos tiene que hacer mejor ciudadanos proponiéndonos No hacer nada que veamos que ellos hacen. Son tan ridículos. Son tan patanes. Tan retrasados...
Creo que al igual que las empresas privadas reciclan a sus trabajadores... los españoles deberíamos reciclar a los políticos, y al que no sirva... se le conserva en formol con la etiqueta correspondiente. Esa sería la igualdad entre los funcionarios y los trabajadores por cuenta ajena.
Si los funcionarios (por serlo) se les permite todo tipo de majaderías, luego no pueden venir castigando a los demás, por desmanes diversos. Cada uno se salta la ley como le place.
En fin,
no sacamos nada, de donde no hay nada.

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