jueves, 4 de noviembre de 2021

no solo en España

 se han dado cifras erradas de fallecidos por covid-19. 
En Italia la cifra de fallecidos, dada a Bruselas, bajó de 132.161 a 3.783. Un engañoso recuento de muertes oficiales apresurada y con tonalidad de soborno financiero. Un engrose en la cifra de fallecidos para hacer negocio, en formato de ayudas, cara a la UE. 
Se han ido engrosando las cifras con vista a fomentar miedo a las poblaciones, con una enfermedad engañosa. Inexistente. Por, ello, han intentado rebajar la culpabilidad de China en el manejo del virus, e ir echando capa sobre capa, de olvido, sobre la enfermedad como si no hubiera existido. El foco ha sido desviado hacia vacunar de prisa y corriendo, por edades, y siguen bajando hacia los más jóvenes, antes de que sus padres se nieguen a meterles mierda dentro de sus cuerpos. Unos cuerpos extraños que no se sabe qué propiedades tienen una vez introducido en un portador. (Alien, el 8ª pasajero). Según Natural News: La proteína del pico de la vacuna ingresa en el núcleo celular, suprime el motor de reparación del ADN del cuerpo inyectado, desencadenando una explosión de cáncer, inmunodeficiencia, transtornos autoinmunes, y envejecimiento acelerado... 
Además de que los CDR, en el 90% de las pruebas positivas, son falsas. Los kits de pruebas coinciden con fragmentos de virales muertos que no presentan riesgo de infección. Un saca dinero añadido. Un desastre bien organizado. Un organigrama bien trabajado.




Se han cifrado muertos de covid habiendo fallecido por otras causas, otras enfermedades. Por los de 
negligencia médica, tratamiento retenido, aislamiento inhumano, desnutrición y estándares de atención poco éticos... están en la raíz de esta crisis médica mundial. Las muertes son reales, pero las causas son otras.
El dichoso covid ha sido el virus que más ha copado la atención de los habitantes de todo el planeta. Como si de lo que se moría, anteriormente, la gente, no hubiera existido o hubiera sido un mal diagnóstico. O, ¿es que la gente no se moría por muerte natural y eran inducidos a dejar el mundo por hartazgo de vivir? Realmente el mundo ha cambiado de ritmo y de visión del mismo. Los valores éticos y morales han sido aplastados por el ansia de posesión de bienes materiales no importando el método por el que lo consigamos. ¿Acaso los terroristas no hacen de sus armas el útil de labranza mandando gente a los cementerios? La cuestión es que no escasee el Cielo de almas, no se vaya a quedar Dios solo en tan basto espacio celestial y su aburrimiento, llegara a ser, su fatal desenlace hacia el abismo; hacia la encarnación. El lado negativo del alma humana está siendo potenciado a través de asociaciones; plataformas de odio, hacia su polo positivo;  oeneges de custodias, donde su habitualidad ha sido romper la inocencia de los niños, de los bebés, sin conocimiento ni causa. Es algo tan demente, tan cruel y despreciable, que es dirigir los pasos hacia un mundo sin piedad y sin futuro a largo plazo. Cuando la diana son los niños...: el mundo está podrido. No hay vida más allá. Non Plus Ultra.

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