jueves, 1 de julio de 2021

creí que un presidente y una presidenta eran distintos

 Si Abascal se juntara con Federico y empezaran a unir sus frases y sus apodos a sus señorías... tendrían que escribir un libro de ello, que sería, sin dudarlo, más ameno que los palabros de la doctora Irene Montero. Una señora de la que se ríen hasta los gusanos procedentes de la puesta de los huevos, de la mosca verde, en la mierda. Oírla hablar da repelús, y todo por llamar la atención porque como, a Sánchez, quiere que la endosen el apodo de "Narcisa Montero"; mote con el que Abascal ha realzado la figura de "Narciso Sánchez", al propio. De verdad que esta gentuza socialista se merece eso y más. Y, eso, no se podría considerar << pecar>> sino decir la verdad de la postura que se gasta "el Narciso" al caminar. Va dejando su impronta como los negros del Bronx... Un pasito de la derecha, una genuflexión hacia el lateral. Como si perdiera "fuelle"... Ese tic corporal solo se consigue a base de un ejercicio diario, como el mirarse al espejo para, como aconseja Hellen Wait, reafirmarse la personalidad. Por lo que, ese ejercicio de reafirmación, lleva aparejado el de la desinformación de su personalidad. Reafirmar la personalidad es falta de carisma, de seguridad en sí mismo; tenemos un presidente inseguro e ineficaz. 
Pero giramos la cabeza hacia la derecha y vemos, oh sorpresa, que Ayuso ha creado un "chiringuito", como lo define Vicente Valles, exclusivo e inclusivo, para su amigo Toni Cantó. La Oficina del Español, (inexistente), para difundir el español, desde la Comunidad de Madrid, cual Embajada Catalana, para los catalanes indepes. 
Yo creí entender -el 4M- que entre VOX y PP iban a quitar cargas para los españoles madrileños... Y no sumar 75.000 euros, año, más, a la carga de los votantes... No sé si Monasterio sabía o sabe algo al respecto de la acción de su socia de gobierno... Bien está que Monasterio haya conseguido la segunda presidencia por la negociación con los votos, añadidos a la necesidad de mayoría, que precisaba la derecha... Pero de ahí a poner un quiosco al amigo íntimo de la presidenta va un nombre: La Oficina del Español; ni que estuviéramos en un país extranjero, en vez de la Comunidad de Madrid. Sé que Toni lo va a aceptar, cómo no, pero debería tener un poco menos de cara dura y declinar la invitación de la presidenta, Ayuso, dado que, tú, Toni, has olvidado las broncas con el alcalde de Valencia, por los chiringuitos montados para sus amigos... Y, ahora vas tú, y la cagas haciendo lo mismo que el Alcalde vapuleado... No hay vergüenza ajena en este país. "Se ha perdido la vergüenza, porque ya no se cree en ella". 

No hay comentarios: