lunes, 5 de julio de 2021

nuevos tiempos; nueva Iglesia


el pope Francisco se ha hecho una operación vaginal. No ha habido más remedio que optar por un cambio de sexo, porque, tomar siempre por el mismo sitio le ha irritado el colon. Ahora, más que nunca, Francisco está cambiando el hábito y el ámbito católico, hacia el colectivo LGTBIQH+. Habría que informar al novio del Papa que tenga más cuidado con lo que hacen porque la gente nos damos cuenta de que, a veces, sale con el ojo morado e hinchado, y anda un poco patizambo. Esa secta luciferina en la que militan la pareja: tienen modales muy bruscos, y suelen castigar a sus socios para que no se olviden a quién deben sus placeres y sus riquezas, en este plano. La Iglesia se ha vendido al demonio aquél que tentó a Jesús. Ese demonio ha ganado la partida, de nuevo, en la tierra. Es verdad que el demonio está <<abocado>> a amar; pero mientras tanto nos da por el culo todo lo que puede y más. De testigo el papa Francisco. 
mirad qué dice a un cura homosexual de la nueva religión católica:
"Pensando en tu trabajo pastoral, padre James Martin, veo que tú buscas continuamente imitar el estilo de Dios. Rezo por ti para que sigas siendo cercano, compasivo y con mucha ternura. 
Padre James Martin:
"Me cuesta imaginar cómo incluso el católico más tradicionalista, homófobo y cerrado no  puede mirar a mi amigo (matrimonio gay) y decir que es un acto de amor que no entiendo pero que debo reverenciar".
El padre Martin aboga por la homosexualidad de los niños. Es más piensa que con el tiempo los curas homosexuales se podrán besar durante la misa. Textual: "Espero que dentro de unos años puedas besar a tu pareja (en la iglesia) o ya sabes, a tu futuro marido. James Martin está por canonizar a una monja homosexual, para ello ha recurrido a una imagen de una virgen con las faldas levantadas, sosteniendo una serpiente y pisando un ángel. El significado es que las piernas fuertes muestran poder; la serpiente demuestra la sexualidad y el ángel... al patriarcado.
Menudo primer siglo XXI nos espera.

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