viernes, 2 de julio de 2021

Ayuso sabe

 lo que cuesta crearse fama y poder gracias a un trabajo bien realizado motivando los pesimismos que asola a la población cuando no se tiene un futuro asegurado. Sabe, también, que las mentiras empobrecen toda la larga puesta en escena para que la gente te vea como un/una líder; pero también debe saber lo poco que cuesta perderlo todo si olvidas el propósito... el verdadero propósito de lo ofrecido a los madrileños. Porque como bien sabía la gente estaba prolongando la política de Madrid al resto de las comunidades. Si, ahora, viene poniendo chiringuitos a sus más allegados... va a ser algo que los madrileños no la van a perdonar y el resto de ciudadanos tampoco. Lo de Toni Cantó ha sido una metedura de pata y mofa para el común de los españoles. ¿Cómo es posible que ninguno de los dos se haya dado cuenta de la reacción que iban a ocasionar al resto de formaciones? Pues aquí tenéis el resultado de lo acontecido: a Sánchez, seguro, le habrá dado una posible válvula de escape para rebajar la tensión a la que le tienen sometido el resto de la cámara, con señalar a la presidenta de Madrid y su chiringuito a modus socialista. Con que facilidad meten la pata y se pasan de un partido a otro sin darse cuenta de que su actitud se desmerece cuando la comparas con el contrario. Todo el mundo ha estado lamentando la actitud de Sánchez con los indultos y su amistad con los etarras y separatas y, la presidenta de Madrid, abre una oficina del español para alguien que comete faltas de ortografía. Ahora, Cantó, necesitará un ayudante para que le repase los escritos que tenga a bien realizar cuando se dote de argumentos para algún intercambio cultural con otra Institución pública o privada. Una cosa es saber hablar y otra saber escribir; no siempre van de la mano. Recuerdo que la Ministra de Educación también tenía fallos en la defensa de la ortografía... Si alguien quiere tener o mantener una salud dentro de la literatura, debería ser un profesor el que manejara la cartera correspondiente. Como tampoco es normal poner a una señora como ministra de Defensa, si no tiene pajolera idea de cómo se realiza tal cosa. 
Por favor
no despreciéis la inteligencia o intelectualidad de la grey porque ya estamos muy hartos de que nos ninguneéis sin sentido alguno. 
A Ayuso solo la deseo lo mejor en su periplo político. Pero debo reconocer que me ha defraudado y Monasterio, también. 

No hay comentarios: