escuchar a Biden haciendo propaganda de la vacuna covid me pone los pelos como escarpias. Es más, ha organizado un grupo de pistoleros con jeringa y toca puertas para inyectar, in situ, a los habitantes de la casa. Si eso no es oscuro, siniestro, que venga Dios y lo vea.
¿Pues no somos libres para tomar decisiones por nosotros mismos?
¿No cuentan con nuestra capacidad volitiva de ir a votar, que tendrían que venir a tu vivienda a llevarte arrastras ante las urnas?
Pienso que este señor cree que todos los americanos son tan ineficaces como él. ¡Hay muchos que dejan tanto que desear!, pero... señor Biden, ...no creo que los haya más tontos que usted y sus tonterías. Eso de tocar a los niños como un violador enfermo... me reconcome. Y, encima, siendo usted presidente de los Estados Unidos. Ya vamos viendo, los que somos de la otra parte del mundo, la enorme desgracia que se cierne sobre los pobres americanos que, cada vez se ofrecen, para presidente, más tontos, más alelaos, más impresentables.
Visto, por las autoridades sanitarias, que mucha gente no ha sucumbido al encanto de las vacunas... y sí lo ha hecho el 70% de la población... Se ha visto obligado a lanzar un discursito:
"Por favor, vacúnese ahora. Funciona. Es gratis. Y nunca ha sido más fácil y nunca ha sido más importante. Hágalo ahora, para usted y las personas que le importan; para su vencindario; para tu país. Suena cursi, pero es algo patriótico".
Ante esta declaración de posibles va a lanzar a la caza del no vacunado a equipos de funcionarios de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), a la Administración Federal para el Manejo de Emergencias y otras agencias federales de salud. Todos a por los malos que NO han querido ni quieren vacunarse. Ahora, por cojones.
Pero por los mismos tendrían que informar a la grey de los efectos secundarios peligros que pueden padecer los vacunados: coágulos de sangre e inflamación del corazón.
Ante esta desfachatez de Biden, el presidente de la asociación: "En Defensa de los Niños, dijo:
"Es una bifurcación premonitoria en el camino hacia el totalitarismo. Ahora nos estamos moviendo más allá de la etapa de propaganda hacia este programa muy coercitivo en el que agentes federales aparecen en hogares estadounidenses con el mensaje amenazante: "Sabemos quién es usted y dónde vive. Te tenemos en nuestra lista, tenemos tus registros médicos, queremos que tus vecinos sepan que eres peligroso. No reconocemos tus derechos de propiedad o privacidad. Debes tomar nuestro producto frarmacéutico (experimental.) Si quieres acabar con este acoso, debes someterte a una intervención médica de riesgo realizada por una (empresa sin escrúpulos) y sin responsabilidad y si mueres o sufres una lesión neurológica permanente, ¡mala suerte! Un 20% de la población se niega en rotundo y el resto... No sabe, no contesta.
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