Me encanta como los políticos han conseguido la misma facilidad de quite que los OVNIS. Unos reveses que, gracias a PijoProgre, se captan en cámara lenta. La velocidad con la que se desarrolla la política va en consonancia con los deseos de conseguir protagonismo y dinero. Todo un revolutum de mafias con ánimo de lucro, como era de esperar entre mafiosos. A uno no le da tiempo de ver un vídeo cuando tiene otros cuatrocientos esperando su visionado. Y, claro, se van amontonando y amontonando que es imposible verlos todos. A cada cual más lúcido y mejor montado. Con todo lujo de detalles y un buen trabajo de montaje.
El caso es que la derecha intenta derrocar, derrotar a la izquierda dotándola de todos los favores posibles... por lo que difícilmente se puede derrotar a alguien dándole los argumentos que uno tendría para vencerlo. La derecha es así. Y, la izquierda no va desencaminada haciendo, cuando la toca, lo mismo con la derecha. Es como criticar al contrario para que se pase a la línea correcta, por si no se había dado cuenta. Al siguiente día volvemos a las andadas del anterior y sugerir las mismas contrariedades. Termina la sesión con el aplomo de haber conseguido engañar a los votantes y ciudadanos en general, y todos tan contentos.
Como las redes sociales son lo mejor que se ha inventado para controlar la desocupación de la población... consiguen retener hasta el infinito el mono que produce el seguimiento de sus señorías, y el qué le dirá quién en otro momento de bajón político. VOX enciende las redes, así como Rufián y algún que otro ministro carente de reputación ministerial. Total, la reputación y el dinero, fuera aparejada a la calidad del diputado/da, tal vez las cosas cambarían un poco y tendríamos ministrables mejor preparados y menos agresores o agresivos. Pero, como el que no sale en la foto no crea currículum, entonces se desgañitan como pollos en corral, presintiendo la salida del sol.
No; no hay presuntos en la política...: son todos responsables directos de lo que está aconteciendo en España. Son todos culpables de exageración y de dejación. Son todos culpables de atentar contra la ciudadanía sabiendo a los acuerdos que se llegan para tenerla en la inopia. El caso es que dicen la verdad escondiéndola en una plegaria de memeces y sinsentidos, que hace difícil no caer en la sumisión, en la ensoñación más placentera. Son los sustitutos de la TV cuando has perdido el conocimiento de estar viéndola. Es un trance hipnótico con reposición corporal. Una siesta a cualquier hora del día. ¡Bochornoso!
Me gusta poner a los gobiernos a la altura del objetos volantes no identificados porque... sabiendo que están... no se les conoce utilidad. El 5G no va a mejorar ni la calidad ni la necesidad de tenerlos.
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