nos ha dejado lo peor de lo peor de sus amistades aún con vida. A muerto uno pero queda un mogollón de ellos repartidos por las presidencias gubernamentales del medio mundo y del otro medio... también.
Estos babosos de mierda no tienen más que hacer que provocar a los niños a sus juegos sexuales. Niños, carajo. Pedófilos de mierda. Por mucho que vayan muriendo otros se van sumando a ver quién de todos es más pedófilo que el resto. Qué vergüenza que aquellos que nos representan son más criminales que las familias mafiosas del crimen organizado. Clinton, Hillary, Biden, y un largo etcétera que acudía a la isla de Jeffry a follarse a los niños raptados y olvidados en largos bunkers bajo tierra. Esta gentuza no tiene perdón de nadie. Y, espero que, como Jeffry cuando estén en la celda a espera de juicio, les suceda lo mismo que a Epstein.
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