la presencia de objetos volantes no identificados (OVNI, sus siglas en inglés,) en los cielos de medio mundo. Lo curioso del caso es que muchos estudiosos del fenómeno visual vienen a confirmarnos que pudieran tener algo que ver con la pandemia de covid-19. Sería demasiado suponer que estarían mano con mano con las autoridades de medio planeta para permitir que los ocupantes de esos medios aeronavales sean responsables de la distribución planetaria del virus nombrado.
Pero estas cosas son muy propias del planeta Tierra: el echar la culpa de algo a alguien que no se pueda defender. Y, máxime, si hablamos de China, Estados Unidos y algún que otro desesperado para que no le tomen como diana genocida. Curioso comprobar que China se va de rositas después de haber sido culpable doloso de millones de ciudadanos terrestres.
Dicho así, puede parecer sacado de una película de ciencia ficción, pero nada más lejos de la realidad. Son demasiados los contactos que están siendo objeto por parte de (¿...?) y que todo el mundo mira para otro lado para no ser tomado por un tonto el haba.
Es verdad que si los objetos del delito estuvieran como Pedro por su casa, seguro que habría más avistamientos y menos opacidad en todo el entramado. Sabemos que hay aeronaves terrestres con capacidades increíbles. Pero yo sigo diciendo lo mismo: Cuando los aviones dejen de llevar ruedas habremos dado un salto cualitativo en la aeronáutica terrestre. Mientras no somos más que cuerpos unidos a ruedas que nos permiten desplazarnos.
Según fuentes diplomáticas los alienígenas no hablaban... se comunicaban telepáticamente con los presentes. Según las mismas fuentes aseguran que eran alienígenas muy evolucionados y no me extraña que lo fueran para poderse comunicar con los humanos y máxime, con los presidentes, para ello se ha de ser muy evolucionado. En todos los países, por desgracia, se dan las mismas circunstancias evolutivas mentales, en la raza terrícola. Cero (0) patatero.
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