miércoles, 12 de mayo de 2021

era de esperar

 que después de llevar la sufrible mascarilla..., además de la vacuna infecciosa..., contando con guardar distancias de metro y medio con quienes te rodean..., controlar la libertad que te conceden con una cartilla de vacunación..., ahora faltaba lo último por llegar y que marcará la implementación del Nuevo Orden Mundial (NWO): el microchip para personas. En él se encontrarán todos tus datos personales, bancarios, sanitarios, y, tal vez, una pequeña pócima para cuando consideren que eres imprescindible. La idea no es de el fundador del Foro Económico Mundial, Klaus Schwab, este solo se ha sumado a lo que ya estaba previsto hace bastantes años. Muchos antes de que desaparecieran en un avión siniestrado los dueños de la patente de los microchips. 
Que en el siglo XXI estemos hablando, escribiendo, viviendo, este mensaje de Control sobre la población planetaria es altamente significativo. Me cuesta creer que haya sido previsto por una civilización humana. Nadie es tan malvado como para creerle humano. 
Tal vez nuestra concepción de la maldad de estos individuos que gobiernan a los que nos gobiernan... sea porque nos hemos criado y crecido con la visión de hombres medio libres. Cosa que si hubiéramos crecido con la mascarilla puesta...: no nos parecería tan descabellado.

Por eso pienso y creo que tienen la finalidad de ir matando, aniquilando, a los hombres y mujeres más veteranos, más ancianos, así, como, a los individuos que padezcan algún tipo de insuficiencia mental o tengan necesidad de atención extra. Todo bajo operaciones encubiertas por la CIA y otras ramas militares. Operación MKUltra, Proyecto Monarch, El Gran Reseteo, todos programas para el control de la población mundial. Desde los 70 vienen trabajando para manipularnos y probar nuestros estímulos ante pandemias continuadas. El covid es una de las muchas que han estado soltando para valorar las consecuencias. Los daños que puedan provocar no les disgusta en absoluto. Estamos, lo he dicho y repito: Dentro de una jaula o campo de concentración, donde se sigue investigando como lo hacía el doctor Mengele. Un doctor como Moreau, en su isla de investigación y transformaciones. Rarezas como las experimentadas por los egipcios en su inframundo. Estoy convencido de que el Libro Egipcio de los Muertos, ha sido el ABC, la Biblia para estos desalmados psicópatas.

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