jueves, 20 de mayo de 2021

Sánchez genocida como el rey Mohamed VI

Mantener una presidencia con el empuje de los adolescentes de Marruecos, por el rey Mohamed VI, y que le va a costar esa presidencia. Va a tener que llegar nadando ante el monarca a llorar como lloró Boabdil. 
¡Qué gran ocasión tuvo Sánchez de poder saludar a los ceutíes desde la posición igualitaria a la altura de sus congéneres! pero... prefirió ver el problema de España con Marruecos, a la altura de un helicóptero. Es cobarde, es memo, es psicopático, al igual que Marlaska. Por eso van de la mano, como dos trans en busca de calor de hogar.
Imagino que este vídeo no lo habrán visto ninguno de los dos. Si lo hubieran visionado estoy seguro que sus intenciones serían tirarse del mismo aparato (helicóptero) sin paracaídas. Con las consecuencias de que los españoles, hoy, estaríamos mucho mejor con otro gobierno elegido por el pueblo y no por censura a un inútil como Rajoy. Otro trans en busca de un objetivo claro: una polla. Trabajo que fue lo que le tuvo fuera de su escaño cuando se lo estaban negociando. Se había ido a cenar hasta las tantas. Tal vez, en busca de su pareja ideal.
España es un cuerpo vivo donde moramos, nos alimentamos, y luchamos por ella. Si no es así sería un cuerpo corrupto, una prostituta con sida, que es lo que pretenden algunos a los que les importa una mierda lo mal o bien que se encuentre de salud. En esta categoría, como no, se encuentran los etarras, los separatistas, los socialistas que viven del resto de españoles. Si tuvieran que trabajar para vivir, seguro que el sudor les serviría de ancla, de asidero, a la raíz de sus frutos. 
Señores:
Sánchez es un parásito, una Tenia agarrada a los intestinos, imposibilitando cualquier muestra del parasitado en salir vivo de su voracidad. Es tiempo de tomar la medicina para sacar esa culebrilla que se alimenta sin que sea beneficiosa, si no, para sí misma. El medicamento es una nueva llamada a elecciones generales y que sean los españoles quienes decidan si le seguimos manteniendo el ego o le damos la patada allí donde más le pueda doler: las urnas.


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