se barruntan malos augurios para la izquierda en Madrid, este 4 de mayo y, para las generales... Tampoco.
No se puede ir diciendo una cosa y la contraria al momento siguiente, como decir Gabilondo en campaña que no va a subir impuestos y la ministra llevarle la contraria. Esto no que no queda bien; da la sensación de un choteo generalizado y, eso, la gente, no lo ve con buenos ojos. A no ser que vaya dirigido a un pequeño grupo que, por desgracia, tenga esos sentidos atrofiados o inhábiles. Pero, también, sería bochornoso aprovecharse de esas personas por no poder escucharles o verles. Aunque, para lo que dicen y pueden mostrar, tienen mejor estatus o situación que quien sí les puede ver y escuchar. Dan pena.
Este vídeo va a dar mucho que hablar porque enseguida saldrán los socialcomunistas a meterse con el hospital Zendal. Un hospital que lo iban a tirar para que no quedaran restos de Ayuso en el solar, y ahora resulta que no: lo van a destinar a I+D. A investigación. El mayor complejo de investigación que China en Wuhan. Algo tenebroso viniendo de los socialcomunistas. Si los chinos, en China, están haciendo experimentos descontrolados con los patriotas... qué no harían estos socios por agradar a Soros. La Agenda 2030 se quedaría corta en cuanto a matanzas y control mental.
Me estoy dando cuenta, gracias a ciertos eventos que se están acumulando en tan poco tiempo, que los años venideros no van a ser muy prolijos para la ciudadanía de ningún país, de ningún continente. Efectivamente esta gentuza nos ha seleccionado como manada, rebaño... ¿De qué va esta gentuza?
Pues, aún así, esto es poco para lo que nos tienen preparado para asombrarnos mucho más y mejor. Estos pastores no van a parar hasta que nos vacunen y nos ponga la marca, con el hierro al rojo vivo. El chip. Totalmente a semejanza a los egipcios hicieron en su lugar de asentamiento. Egipto. Los mismos pasos de investigación como de religión. Y que conste que les ha costado 2.000 años el proceso de identificación o apropiación de los humanos. Ha llegado la hora de saber a quienes pertenecemos de verdad. No es casualidad que en China se lleven a cabo tantas investigación de trasplantes e hibridaciones. No, no es normal, aunque nos quieran decir que es evolución. No puede ser evolución que un hombre porte la cabeza de un ibis, o la de un cocodrilo, o la de un coyote. O que, en 40 días, un hombre baje de una montaña convertido en macho cabrío. A eso están jugando en China con los chinos y los extranjeros que piensan que China es segura. Para seguridad, es mejor no estar cerca de los chinos.
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