el PP de Casado

 se han dado cuenta de que Ayuso tiene que ir sola cara a donde quiera que deba ir. Lo ha hecho fabulosamente hasta ahora y no creo que tenga necesidad de recurrir a viejas glorias, ya caducas. Ni siquiera Casado debe aparecer por Madrid si no es para hacer gasto en la hostelería, tomándose unas copichuelas, que falta le hace a la restauración. Tan es así que, hasta Gabilondo, ha tomado clases de hacer política en Madrid y se ha apuntado a no cerrar, ni los botones de la camisa. Tan mayor y como si no hubiera aprendido nada en tantos años. Me da que empiezan los socialistas a darle larga a su jefe, no haciéndole caso en sus apreciaciones contra Ayuso. Hasta Ábalos, ese hombre descompuesto, supermineralizado y super-vitaminado...: ha dado carpetazo a meterse con la presidenta de Madrid. No sé qué condimentos venezolanos venían en las maletas de Delcy que, Ábalos, está como un toro de miura. Como Maduro. Está para que les toreen en alguna plaza andaluza o madrileña.

Ayuso, por la Libertad.

es un buen presente; y abstraída mirada hacia un futuro inmediato: un buen augurio. 

Creo que esta mujer lo está haciendo bastante bien y no le hace falta ningún agorero para tenderle una mano. La bola es un día a día que tiene que ir desgranándose, asumiéndose, controlándose,  porque los madrileños así se lo van a pedir en las urnas. El grupo que lo lleva, a Dios gracias, no es como los expertos que tiene el psoe; y no van dando palos de ciego como el grupito del psoe. Que si lo entendí bien, el grupito del psoe era extracorpóreo: están... pero no están... se les intuye... y Sánchez el catalizador... Menudo atajo de mentirosos, facinerosos, payasos e hijos de...

A estas alturas comparar a Ayuso con Feijóo es comparar un huevo y una castaña. Feijóo en Galicia es a Pujol en Cataluña, joder. Y no creo que los madrileños sean iguales a los gallegos, joder.

Quien debería estar fuera de la política son los etarras y Aitor Esteban. A España no le va ... no le cuadra ... no le pega... la presencia de este portavoz del PNV. Vascongadas debería vomitarle, de la comarca, como el Ángel del Apocalipsis a los tibios. Cuando se acabe el miedo a los etarras, a los violentos etarras... los vascos volverán a ser la gente amable y trabajadora que son. No me necesitan a mí para dorarles la píldora.