El problema principal en la comunidad de Madrid, se centra en el hospital Zendal. Un hospital dedicado, solo y exclusivamente, para los pacientes de coronavirus. Un hospital al que han venido a ver desde Europa por ser pionero en el tratamiento del virus. Ahora resulta que, a algunos ciudadanos de la provincia de la capital a quienes han dirigido consulta para vacunación al Zendal por falta de dosis suficientes... Ahora -digo- se ha visto empañado porque la presidenta, la señora Ayuso, ha decidido por modus propio, joder a los madrileños porque teniendo los ambulatorios cerca de sus viviendas, tienen que ir a Madrid a vacunarse. No entiendo por qué no se meten contra el presidente Sánchez culpable de que no haya dosis suficientes para todos los hospitales, ambulatorios y clínicas caninas.
Una cosa es ser de pueblo y otra un cateto. Mucha gente de pueblo ha estudiado y sabe las cuatro reglas reglamentarias para saberse menear por el mundo. A lo mejor no sé quien fue Magallanes, ni Cristóbal Colón, pero al menos no habrá nadie que me sablee en las cuentas de la comunidad de vecinos. Otro es el cateto que por mucho que vea que le están sableando en las cuentas de la comunidad de vecinos, considera que es normal porque hay que pertenecer al grupo choricero porque es de buena vecindad dejarse sablear sin perder la buena armonía, sin perder el compadreo.
Estos catetos son los que van creyendo, porque así se lo han metido en mollera, que solo los socialistas son los buenistas que pagan la correspondiente pensión. ¡Cuánto mal ha hecho la Iglesia con el sexo y los socialistas con las pensiones! ¿Por que las pagan? No; porque si nos descuidamos se las llevan.
No entiendo cómo es posible que esté la gente todo el santo día escuchando los telediarios de la izquierda y no se enteren de que les están minando la poca sesera que tienen. No me extraña que España esté en la cola de todo el mundo político y social. Por mucho que nos hagan, con buenas intenciones, tenemos que poner el veto del descrédito, de la desconfianza. Ahí tenemos el ejemplo de las máquinas detectoras del cáncer compradas por Amancio y, enseguida, a criticarlo porque gana mucho. ¿Y qué tiene que ver que gane mucho... si se lo gasta en la sanidad pública? También se lo podría haber gasta en prostitución, armas, drogas o sacarlo del país y que ahí os pudráis. Pero no lo hizo. Prefirió gastarlo en la Seguridad Social. No me extraña que nos quieran liquidar por ser unos descerebrados mentales. Y no hablemos de los catetos que se tienen de maestros porque han salido dos veces a Benidorm. Así nos va.
Luego denunciarán en los Tribunales a Ayuso por haberles quitado el discurso o propuesta electoral. Tan mal que lo está haciendo Ayuso y resulta que, Gabilondo, le ha copiado el 99% de su propuesta de cara a las elecciones del 4M. No es de extrañar, por tanto, que no haya periodista o simpatizante de voto que no lo haga por Ayuso. ¿Para qué tener un Ayuso, en Gabilondo, pudiendo tener la original? Vaya miserables que se han hecho los socialistos.
Espero que el batacazo sea de primera división: como el saludo del futbolista Muniaín, al recoger el trofeo de manos de Felipe.
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