"El Amor al Prójimo lo enseñan en el catecismo". Desde la radio pública española: RTVE.
La pena es que no lo haga propio; no lo radie con la debida intensidad y continuidad, con la que se lo dedica a VOX. Y es que los chorizos "a dedo", no pueden ir contra los que tienen el dedo tieso. Sánchez lo aprendió del dedo acusador en la Cumbre del G20.
Y como decían los pescadores: "Por la boca muere el pez".
Los ratio de audiencia deben decidir qué, por qué y en qué situación se puede tener un programa en la anciana Rtve y no caer en la vergüenza de disponer de gentuza que no tiene más televidentes que sus familiares y convivientes vecinos. Tal, como le sucede a Iglesias...
<<"Dos Hombres y un mismo destino">>.
Bueno... en el caso de Iglesias... ni eso.
En Galapagar están a tiro limpio contra los Marqueses, por escaso suministro de familiaridad que les quieren regalar.
Todos los santos días, los vecinos, de Galapagar, han tenido el coraje de darles por el culo para que levanten la campaña y se vayan a tomar por, el ídem, de allí.
¡Menudo vecino les ha caído!
Y es que le vieron venir nada más aterrizar en Galapagar:
>>Con esos aires de chuleta al caminar.
>>Esos modales de rico, vestido de paisano, para engañar.
>>Esa chepa que contagia el roce del boleto, al pasar.
>>Ese moño de geisha; de dama de lupanar. Le faltan los dos palillos cruzados para el pelo sujetar. Aunque, ese pelo ya es pegote, de fauno o felino, para ligar.
Oh, señores sabios del psoe,/
Supisteis alcanzar las luces del cometa/
Para, un Iglesias, crear./
Cuando no contasteis los muertos/
En sus camas, solitarios, reposar.
¡Qué asco de sabios, de enchufados, de rabiosos perros asalta mítines, de vivales, de ladrones, de gentuza de muladar!
De verdad que no llegaba a valorar el talante vanidoso, asqueroso, de esta chusma, hasta visto los acontecimientos de Madrid: contra VOX, Abascal, y simpatizantes ciudadanos.
Sólo ellos tienen el don de tener simpatizantes.
Son máquinas de hacer replicantes. Ves a Gabilondo y has visto al clon-Sánchez-original.
Dan repelús. Como ganas de vomitar.
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