jueves, 30 de septiembre de 2021

a esto se llama pobreza de espíritu

y ensalzamiento del poder. 
Nadie, pongo la mano en el fuego, ha dicho semejante tonteria en las escuelas, nunca. Esto solo se le puede ocurrir a un escurrio Xi Jinping, cutre, miedoso a que la gente pueda pensar por ella misma y enfrentarse al Estado, ruin, como despreciable. Los mismos calificativos a definir la personalidad del Papa, mensajero de Dios. De la Paz. Pues, a este mendigo de todo eso, le gusta el comunismo. Él es comunista. Por la gracia de Dios. Hace falta ser mala, mala persona. Tener a un individuo como Francisco en el Vaticano es como tener al demonio sentado en tu mesa todos los días de tu vida. Nadie es perfecto... pero ante tamaña imperfección se debe dejar el cargo de Papa, de ministro de la Iglesia, de todo aquello que huela a religiosidad. Sobre todo para no emponzoñar las ideas de los demás. Lo mismo que debería hacer el comunista y asesino Xi Jinping. Esta gentuza sobra en las políticas del siglo XXI; y sin embargo es lo elegido para la agenda 2030. Siempre he creído que los políticos mayores de 60 años sobran más allá de 8 años de gobierno. Apalancarse en el poder es ruin y despreciable. Vergonzoso y vergonzante. Pero tienen miedo a padecer lo mismo que ellos provocan a los demás. Ser un asesino y gobernar una nación no es altruista, ni hace gloriosos a los que están a su lado. Por eso tienen que domeñar la voluntad a los niños, introduciéndoles payasadas como las que se ven en el vídeo. Nadie en su sano juicio puede minar la mente de niños por el hecho de que no se levanten contra el mísero gobierno que pretende destruirles desde su interior. Ni los maestros son dignos de tener alumnos a su cargo, bajo el descargo de humillarles desde tan tierna edad. Junto con el nazismo no se ha visto otra cosa igual que en China y en Corea del Norte. Kim Jong Un, otro que viste y calza comunismo. Siglo XXI, señores. Cuánto derroche de masa cerebral de sus ciudadanos.

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