María no puede salvarte. Palabra de Bergoglio.
Con este individuo no sé cómo va gente a la iglesia, aún.
Todo discurre en un predicamento nuevo que le da ciencia a los ateos y otras sectas, en reconocer que María representa el lado oscuro de la religión. Cuando dice que Jesús, por morir, no cumplió con la voluntad del Padre, a mí, al menos, me produce un desajuste emocional después de haber escuchado lo contrario (por nuestros pecados) por bocas de otros actores. Alguien debe estar mintiendo. También podrían estar mintiéndonos todos. Y nada de todo ello cambiaría. Yo me pregunto: ¿cuándo y dónde suelen recibir esas informaciones distintas, atribuidas a las de otros papas, en el Vaticano?, porque las líneas de comunicación no son las mismas. ¿Estaba confundido Pío IX, por tener otra ideología de la madre de Jesús? Han llegado a la conclusión de que María representa "el camino", y por ello, todas las iglesias representan a Maria. O sea, que la Iglesia es más que la madre de Jesús y que la esposa de Dios. Hay que terminar en la Iglesia, si quieres salvarte.
De verdad que no me gusta, y a muchos religiosos, tampoco, cómo manipula Francisco la religión a su libre albedrío. Sálveme Dios, si pongo o quito, punto o coma, a lo que diga este hombre. No me interesa para nada su disposición frente a iglesia católica. Frente al judaismo que representa. Hasta el Kipá preside la Santa Misa.
Bien mirado, este hombre, va a ser muy importante e influyente en los nuevos cambios que se avecinan en el mundo y por tanto, en la religión. Está consiguiendo que todas las religiones y sectas sean iguales, como se ha visto evocar la Pachamama en los jardines del Vaticano. O los rituales de vudú, en África. O nos han estado engañando o nos engañan ahora. Pero lo evidente es que siempre hemos estado engañados. Como común denominador.
Este señor debería estar jubilado porque pasa ya de la edad de 70. Ahora es el momento en que se vaya a Benidorm en busca de su patrón, que debe estar, hace tiempo, allí. Al abrigo de las solteras y las viudas.
El Islam, el Budismo y el Judaísmo rechazan a Jesucristo como el Hijo de Dios. El catolicismo romano asiente verbalmente a ese hecho, pero ciertamente no es el cristianismo bíblico. De hecho, el sistema del Vaticano, mencionado en Apocalipsis 17 y 18, ¡es la "Ramera de Babilonia"! Por lo tanto, es imposible que las “cuatro religiones principales” puedan unirse en algún tipo de “terreno común” a menos que ese terreno común sea el cumplimiento de la profecía de los últimos tiempos de la religión mundial apóstata. Que es exactamente de lo que se trata todo esto y exactamente lo que el Papa Francisco tiene la intención de crear.
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