jueves, 2 de septiembre de 2021

los gustos del Papa

Al Blanco Ariel, de Francisco, le gusta el movimiento comunista chino porque así puede doblegar a la gente ya que la religión, que él profesa, no le ha dado resultado. A la gente le gusta la libertad... le gusta el libre albedrío, del que no están dispuestos los luciferinos (Hombres G) que disponen y se disputan los estados y los ciudadanos. Al símil de las reyertas entre religiosos, en Jerusalén, para llevarse el pan que representan los turistas. Demencial... pero cierto. Y aquí es donde entra el memo del Papa, abogando por la China comunista: del palo y el asesinato, para redimir -con ello- a los pecadores. Por lo que no tuvieron más remedio, los componentes del Sanedrín, en matar al rebelde Jesús. Por lo tanto la religión católica... como el régimen chino... pecan ambos de los mismos juicios de poder y esclavitud. 
Desde luego que no hay demonio más imbécil, que aquél que se cree hacedor y papi del conjunto de los ciudadanos del mundo. Creo que los ciudadanos merecemos más demonios que necios papas.
Esto se terminaría con el juicio a Jesús y Barrabás. 
¿A quién soltamos?
Hay que apresar a quien se promulgue contra las reglas  naturales que rigen en el mundo. La libertad ha de ser compartida por todos, y al unísono. Nadie ha nacido esclavo de otro, ni alguien ha nacido para doblar la espalda por otro. Obligar con sangre... solo trae consigo odio y enfrentamiento. 
Fuera comunismo. 
Fuera papas y religiones adoctrinantes. 
Fuera imperialismos forzosos, para el bien de unos pocos. 
Basta de asesinos del Vaticano y otras religiones.
Basta de blanco por fuera y negras almas. 
Basta ya de soportar el ego que dirige las mentes y almas de estos desaprensivos esclavos del YO...
Se acabó el comunismo y todas aquellas religiones estatales que dañan la libertad desde el parto hasta la muerte. 
Rompamos el muro que nos han fabricado en el cerebro de generación en generación... porque es ficticio... no existe... quién dice que hay que obedecer reglas impuestas que solo benefician a unos, sobre otros? 
Solo los delincuentes imponen reglas. 
Detengámosles.

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