viernes, 4 de febrero de 2022

Macarena lo ha definido como "pucherazo".

ya era hora de que saliéramos a la luz pública como uno más de los países de habla hispana en pucherazos, asesinatos, mangantes, y gentuza socialista. Estos que tan mal ven las encuentas de votaciones en Castilla-León, apuntan maneras de trueque informático para que Maritxell Batet ponga la guinda al pavo. Al pavo de Sánchez. No es la primera ni será la última vez, en las que Maritxell Batet haga juegos malabares para que el Psoe salga airoso de un entramado político, aunque, en este caso, el caso lo tienen perdido, por el único voto en que Maritxell reconoce saberse confundido. Por tanto la primera opción que toma la Presidenta es la correcta, y no el resultado final a lo que se votaba.
Esta mañana escuchando a Federico no me cabía duda de que los diputados están para reciclar. Están para que les vuelvan a recordar que hay dos votones o pulsadores: uno es NO, y el otro es SÍ. Tan sencillo como eso y se equivocan. ¿Se equivocan? Dado la familiaridad que tiene Casado con el memo de Sánchez, no me extrañaría que las conclusiones a las que queremos llegar se haya compadreado en algún bar de carretera de gays. Casado y Sánchez, Sánchez y Casado, llevan el mismo traje de memos. Llevan las mismas miras de la Agenda 2030, donde los ciudadanos seremos más borregos y ellos se habrán encumbrado al altar judeomasónico. Claro, ellos lo hacen por amor a sus ciudadanos. Son personas muy comprometidas con la ciudadanía en general. ¡Y una mierda para ellos!
Si tuvieran un poco de dignidad no estarían metidos en la mira que hemos visto en el Parlamento. 
Si tuvieran un poco de dignidad se habrían marchado los dos a tomar por el culo fuera de España y de los cinco continentes. Debe haber alguna isla perdida en alguna parte, que sin nadie alrededor, pudieran tener sus idilios sin abochornar a persona alguna. Con Casado no estoy seguro que no haya pretendido echar la mano siniestra al siniestro presidente del gobierno. Si hubiera sido yo, tal vez, le hubiera echado las dos manos... pero a la puta garganta. No me fio ni un pelo de Casado, ni el grupo del PP

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