Estamos a 22 de febrero y por las calles de Madrid se oyen gritos de protesta contra Casado, contra el Trio La La La, que han desmontado Génova 13. Desde Masiel no se había escuchado algarabía tan grande pidiendo la dimisión de las tres palmeras.
Casado no sabe donde meterse y acude a cualquier tablao con tal de llorar un poco y desahogarse después. Pero como ve que hasta sus propios compañeros de partido le están dando caña para que termine con el caso de Ayuso... vive en un sinvivir en él.
Este señor Memo, que no Nemo, se empeñó en que el mandamás era él y los demás unos zarrapastrosos... y se ha dado cuenta, o, mejor dicho: le han hecho ver, que el pueblo madrileño se vuelca con aquél/aquella que se desvive por sus ciudadanos y no está en política para pasar el rato como la mayoría del psoe. Si no que está dando la talla en la capital de España, habiéndola propulsado al resto del mundo.
Un ejemplo de lo que podrían ser las ciudades de otros países.
Ha llevado a España a lo más alto desde hace 40 años. Cosa que nadie podía pensar que llegaríamos a encumbrar a lo más alto del resto del mundo.
Por este pequeño desvivir de Ayuso se han visto beneficiados montones de comercios que, de haber sido por Sanchinflas, hubieran tenido que cerrar las puertas para no volverlas a abrir. Esos son los que hoy piden a gritos que contra Ayuso no se atreva nadie. Contra esa Agustina ... nadie se mete.
Yo me quito el sombrero ante tamaña avalancha de gente apoyando a una mujer del montón... una mujer que no tiene ningún motivo para ser tan ovacionada... una mujer que nos hemos dado cuenta de cada 100 años, nace una. Y le ha tocado a Ayuso ser esa mujer única, en una ciudad única, de un país único... le pese a quien le pese y le envidie quien la envidie. Y desde la bancada socialpodemita hay muchas que le tienen mucha envidia, pero no aprenden de ella. Prefieren la envidia al conocimiento.
Solamente faltaba Vox para poner la guinda en el pastel de la política actual.
Si como marcan las encuestas la formación de Abascal sigue el sorpaso al Pp, con arrime al psoe, tal vez, digo: tal vez, al psoe le quede lo mismo que al PP. Porque, señores, el PPsoe son la misma cosa y es normal que uno arrastre al otro al abismo, a las cloacas del señor Villarejo. A la marea profunda de las suciedades que existen en las formaciones políticas. Y ya estamos tardando en hacer limpieza de aguas.
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