pero autoriza dos medicamentos contra el covid-19.
Una de las autorizaciones ha sido para el fármaco Paxlovid, de la marca Pfizer, Bill Gate; y el fármaco Molnupiravi de la farmacéutica Merck. Con el 90% de la población del mundo pinchada y resulta que estamos como al comienzo de la pandemia.
Tan es así que:
El doctor Fauci dice que no importa que Ómicron sea más leve si contagia a muchísimas más personas.
La cuestión está en que estemos atentos a la variante de Ómicron. ¿Variante...? ¿De Ómicron...? ¿Estará por llegar?
Riesgos a tener en cuenta con los nuevos fármacos:
El Molnupiravi actua introduciendo errores en el material genético del virus para detener su replicación; pero afecta al crecimiento de las células humanas. Un panel de asesores expresaron su preocupación de que podría producir una mutación en el virus que le hiciera más peligroso y transmisible. Y, por supuesto, un riesgo para las embarazadas.
Entonces,
¿qué propósito tienen estas nuevas medicinas si es peor el remedio que la enfermedad?
El único propósito de estos medicamentos es seguir consumiendo medicinas viejas como si fueran nuevas. Imagino que las pastillas de siempre para las fiebres de la gripe estacional... vendrán muy bien para paliar las nuevas fiebres causadas por las variantes Ómicron. No me extrañaría que se les hubiera ido de las manos tantos bichos sueltos por la atmósfera, para el contagio generalizado de las poblaciones. Una vez que tengamos al huéspede en el cuerpo y vaya mutando... iremos acostumbrándonos a llevarlo y a sus transformaciones estacionales. La gripe, al parecer, era demasiado vieja y no hacía el efecto de contagio que necesitaban para el consumo de pastillas. Ya tenemos el suplente nuevito y a punto de estragos generalizados.
Veremos en qué queda todo esto y, presumiblemente, no quedará aquí el que no vayan saliendo nuevos fármacos para paliar lo mismo. No sé cómo nuestro sistema munológico no pega una explosión ante tanta química nuclear.
No hay comentarios:
Publicar un comentario