lunes, 7 de febrero de 2022

adiós mascarillas, adiós

 esto de tirar la mascarilla es un mecanismo de liberación, más, que la pesadez de llevarla, que también. Pero si tirarla es un mecanismo de defensa contra todas las mentiras que nos han estado diciendo sobre la protección de la pandemia y susconsecuencias... ahora no es la hora de tirar los tapabocas al aire, al suelo o en cualquier lugar. Váteres por poner un ejemplo. 
Como vemos en la imagen hay 12 países que han dicho basta a las tontadas de mascarillas sí en exteriores; ahora máscarillas no en exteriores; ahora sí en terrazas, no en la medida de las distancias. Por favor todo ha sido un montaje, una representación, y un fracaso. Porque todo lo que los gobiernos han estado haciendo ha sido un modo de enriquecerse determinadas multinacionales y supermercados de alimentación. Todos los productos han subido en plena pandemia, mientras los compradores iban muriendo en sus camas o en los centros de atención al anciano. Lo que están haciendo los centro de alimentación ha sido un escarnio sobre las familias. El miedo hizo que la gente se volviera loca por comprar y almacenar, por el qué será del día de mañana... En los primeros meses de pandemia Marcadona ganó lo mismo que en medio año. No me extraña que los compradores hayan convertido Mercadona en un supermercado de lujo, con ampliación de todo tipo de servicios de comida preparada. 
Los alimentos están subiendo en los supermercados de día a día, sin saber si eso es legal o no. Y menos en medio de un caos y un clamor de socorro. 
Lo que no es tan normal es aprovechar la pandemia y los cierres con la escusa de que era necesario. Las grande superficies siguieron abriendo y las pymes tuvieron que cerrar porque no les daban razones para la apertura. Con aquello de que vendrían subvenciones de Europa, cierre usted, y ya calcularemos los incentivos a través de la declaración de renta. 
Dos años han pasado y muchos epresarios no han podido abrir, para beneficio de los que sí abrieron y aguantaron. Un descalabro muy bien orquestado para quedarse con el total del mercado de alimentación.
Qué asco de gentuza que ya no se contentan con ser multimillonarios, si no que se dedican a atracar a los ciudadanos con lo que puedan tener en su poder. Y, luego, se dedican a apoyar a la iglesia X, en dádivas para los frescos y en responsos. ¡Qué hijaputez!

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