esta mañana a las 6 en Federico...: se ha manifestado tajante con los atacantes que tiene en la comunidad catalana porque han contratado a un periorista nazi (lo de nazi viene por acción) para que se meta con el muchacho a través de su medio difusor: El Diario Bild. Alemán.
Del ámbito Puigdemont deben de haber confabulado contra Federico por estar en desacuerdo con la justicia alemana por haber dejado libre al separatista y mierdoso y piejoso Puigdemont. Y de corrida porque la justicia almena se considera superior a los jueces que tenemos en España... al desentenderse del requerimiento de extradición del juez Llarena. Desde las dependencias del juez español, les han recriminado su conducta al considerarse superiores a las órdenes de nuestro juez. Llarena no entiende por qué tienen que requerir más de lo que se les pide; ellos deben o no, acatar nuestra solicitud sin condiciones a los perfiles que tiene nuestra justicia de aquellos españoles que se han levantado contra el Estado.
Pues no.
Los jueces entienden que no es legal lo que especifica el juez Llarena. Más menos nos vienen a decir que el juez Llarena tiene una conducta propia y desproporcionada con el golpe de Estado y contra Puigdemont en particular. Como si nuestros jueces fueran como los nazis del raig.
¡De verdad que nos lo tenemos que hacer ver por un profesional que no sea alemán!
Y dado las particularidades que nos unen con Alemania, en la Unión, pues como que dejamos mucho que desear. Ellos, efectivamente, se consideran los líderes europeos y los de abajo hacia los negritos...: pura escoria.
Yo estoy en total acuerdo con Federico y con su modus operandi de valentía, arrojo, conocimiento del medio que utiliza, de la enorme profesionalidad que desempeña, de su mejor escritura y de su esfuerzo por derrocar a la incultura política que gobierna España en este momento.
Creo que esto lo pensamos muchos españoles y estamos hasta los huevos de que todo quisqui venga a decirnos cómo nos debemos desempeñar en nuestras fuenciones cuando los demás están disfuncionales perdidos. El ejemplo el del periodista del diario Bild.
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