que nos ha traído a Europa la buena miembro de la secta judia Binai Briht (huijos de pacto). Y como es un pacto entre judíos, la buena de Merkel, se trae a todos los matones, asesinos, cártel de la droga, de la prostitución... a nuestras casas. ¡Y cuidado de meterte con ellos! Están cobrando pagas y prevendas que ningún europeo de a pie tiene derecho a ello.
Como vemos en la imagen, nos deleitamos con observar desde las ventanas, balcones y terrazas...: como se matan en nuestras calles esta gentuza, como si de una peli en snuff se tratara. Esto es lo que ha traído a Europa la hija de Hitler, Merkel: asesinatos, inseguridad ciudadana, violaciones y un largo etcétera.
La Merkel se confiesa, ella, y sus administraciones judiciales, separatista, con las demás democracias que formamos la Europa occidental. Sus tendencias son judías y sus objetivos hacer de las democracias escarnio y fornicación. Muy propio del pueblo impío formado o elegido por Dios. Que, a saber, qué Ser tan sobrenatural habló a ese podrido pueblo judío que vagó errante (apátrida) por toda la corteza terrestre matando gente para poder apropiarse de un lugar donde descansar. Y si en la búsqueda del lugar elegido, alguien, le ponía trabas o tropiezos, el bueno de Dios le echaba una manita endiablada y mataba a todos los que se le oponían. (¿Quiere decir que los hombres, mujeres y niños que mataba Moisés: ese retórico apátrida, no eran hijos del que le hablaba? Entonces, ¿de quién eran hijos?)
Tenemos el caso de Jericó que, viendo el pueblo jericoano, el gesto de odio que rezumaban en el interior de las gentes que llegaban, rompió las reglas de acogida y cerró en banda sus puertas y con ellas sus murallas.Y mira por donde, ese Dios tan amable, cariñoso, amoroso y justo con los hombres... le dijo a Moisés como romper las murallas y pasar a cuchillo a sus moradores...
(Algo propio de un Dios menor, gilipollesco, descerebrado y Rajoynista)
Aquí la tenemos enseñando el bigote de su padre.
Ya marcaba maneras de cómo iba a gobernar Europa: a la republicana, cuando entrara en la pubertad. ¡Desmadre a lo nazi!
Para que nos demos cuenta que esto no viene de ahora; ese Dios personificado en el pueblo judío quiere jodernos a todos los que habitamos el mundo, y no queremos saber nada con Él. Por lo tanto, no hay mejor forma que rezarle a todas hora para darle más poder e injusticia. ¡No os confundáis de Dios o dioses..., todos quieren, como los banqueros, quedarse con vuestros dones y haberes!
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