la Iglesia está aferrándose a los tiempos que corren y adelantándose al devenir de los tiempos. El Vaticano necesita exorcistas, ¡YA! Tiene en su haber mogollón de casos que demandan mano de obra varata para despachar endemoniados o sacarles los demonios. El Vaticano sabe que la gente busca estímulos y qué mejor que apuntarse a sacar demonios de los endemoniados. Que muchos de ellos son presuntos...: unos porque están hasta los huevos de otros... y otros porque están hasta los huevos de los unos, y los otros de los otros... por que hacen lo que les da la gana y agarran empanadas de mucho cuidado.
Aún así...
el ángel caido se da cuenta que puede ser habitado por otro ángel caido. Y no le salen las cuentas. Tanto que a nosotros tampoco nos salen las cuentas. ¿Cómo es que a un ángel caido (seguidores de Luzbel) se le puede y para qué... meter otro demonio dentro del cuerpo? Lo más sensato sería poseer el cuerpo de un ángel celestial; a no ser que sean los celestes quienes se introducen en los cuerpos de los caidos para sacar al negro a la luz. ¿No os suena mejor ese cantar? Pero si sacan al negro a la luz es por que ha sido perdonado y vuelto a ser celeste...; que a su vez sí puede introducirse en otro negro para aprovecharlo para la luz...
Total amigos...
que no hay un Dios que aclare todo este entramado de la Iglesia y menos... con tantos enemigos divinos sueltos. Y sin un exorcista diplomado que ponga orden en el Cielo y el Infierno.
Amigos...
el paro se acaba gracias al trabajo ofrecido por la Iglesia vaticana. Somos muchos individuos para salvar y sanar y muchos los voluntarios para prácticas. Eso sí... sabed que la iglesia paga poco, tarde y mal -como el Ayuntamiento-, casi es preferible coger experiencia gratis y montarte tu empresa a parte.
¿Cuánto gilipollas suelto y más en el Vaticano, con la llegada del Blanco Ariel colombiano!
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