sábado, 24 de noviembre de 2018

Sánchez for president a long time

Es lo mejor que hemos tenido desde la muerte de Franco.
Han pasado todos estos años para darnos cuenta de que se estaba gestando un nuevo inquilino en la Moncloa que nos sacaría de 300 años de historia. El acuerdo de España/Reino Unido, a través de la Unión Europea. Europa ha servido de palanganero para cuando nos la quiera meter Inglaterra, dejársela muy limpia. El punto de encuentro: el Peñón de Gibraltar. El punto de desencuentro, a la larga: Ceuta.
Por lo que sé la negociación va de Peñón por Ceuta, o algo siniestro parecido. La cuestión es... y la pregunta es... ¿Cómo es posible que Sánchez haya conseguido semejante lucidez de los ingleses para administrar el Peñón? ¿Si España administra el peñón en con junto con los ingleses; los ingleses administrarán Ceuta con los españoles?
¿Qué siniestros chanchullos se han cocido en Cuba para que, Sánchez, haya tomado una alternativa tan impostada?
¿Por qué -me pregunto- los presidentes de gobierno comunican desde otros países, a sus ciudadanos, las decisiones que quizá, éstos, se negarían a pactar?
Ya hemos comentado en otros post que los Castro son la solución de muchos males. Son el antídoto de numerosos eventos desastrosos sobre la humanidad, pero que permiten asimilarlos con total naturalidad. 
¿Por qué Rajoy cuando estuvo con Fidel no quebrantó voluntades inglesas en pro del Peñón español y sí lo ha hecho Sánchez?
-No llego a entenderlo. Y, juro, que me gustaría.
En fin, amigos
es evidente que la política es de todo el mundo y que muy pocos saben cómo emplearla. Por eso no cuenta con el pueblo: insignificantes testigos mudos de grandes catástrofes. Y, esta, amigos, va a ser una catástrofe de magnitud inigualable. Una vez cometida…: cebada al rabo. Todos se van de rositas.

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