martes, 27 de noviembre de 2018

Dios ha muerto

pero vive Dios en aquellos que quedan y se dedican a lucir la opacidad de quienes lo han matado. Se han levantado árboles nuevos sobre la putrefacción de los viejos contaminados por la polución de la esclavitud que hace a los divulgadores reos de la mentira y el engaño. Estos retoños luchan contra los más altos y poderosos árboles en busca de la luz, donde la oscuridad a los pies les hace padecer para crecer. Pero hay una esencia que calienta la tierra y desde allí sube en oleadas revitalizando las vetas y venas para contrarrestar la carencia de sol...
Me calienta el semblante al ver como periodistas llaman a las cosas por su nombre, y a los hombres por sus actos. Y es verdad lo que dicen, comentan y denuncian, que un individuo escritor se vaya vanagloriando de las niñas de 13 años que se ha follado en otros países. Y estoy de acuerdo con ese comunicado -anunciado por el pederasta- de que este individuo es un indeseable y no se le debería dejar pertenecer ni escribir, después de anunciarlo públicamente. Y, menos, dejarle participar en un partido político. VOX, al parecer, ha ensombrecido su tarea, de nuevo partido, en busca de unas municipales con sentido pederasta. A no ser que esté haciendo política con todos aquellos que les va la relación con chicos y chicas jóvenes y si son japonesas o chinas, mejor que mejor.
¡Flaco favor!
Este amorcito de "lolitas" con pechitos pequeños y chochitos sonrosados, es amigo de un periodista para las noches, en su programa, de los viernes. Y no se sonroja de repetir una y otra vez que es un macho machote y adalid de otros que gusten de sus andanzas. Como las andanzas y correrías de algunos del PP, jueces y otros más... en el incómodo caso Bar España.
¡Qué vergüenza que estos individuos se paseen por las calles junto a gente decente e inocente! Es injusto que los violados no puedan salir a la calle porque se sientan culpables de haberse dejado abusar. ¡Es tan indigno e indignante!
En fin amigos..,
no tengo más palabras para calificar a quienes son señalados con el dedo acusador y no sean observados por la justicia. Una justicia que se ha visto implicada en dicho Caso.
¡Qué asco de gentuza tenemos la deshonra de conocer!

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