No sé si habrán cerrado la Tribuna de España, porque no consigo entrar cosa que antes me era fácil. Todo, intuyo, por culpa de informar de buena mano los hechos acaecidos en El Bar España. Josele Sánchez contaba con buena información obtenida de los chavales que allí fueron violentados física y síquicamente. Las niñas de Alcacer, presuntamente, fueron asesinadas allí y dejadas donde las encontraron. No entiendo que habiendo un vídeo snuff de los actos crueles cometidos contra esas niñas, sean de cárcel para el medio que difunde la noticia.
Se sabe que hubieron personajes de la política implicados en el caso. Que también los hubieron de la judicatura. Que también hubieron crímenes de niños, según los otros niños entrevistados. Niños a los que se les tomó por idiotas por haber quedado anclados en la niñez y con una falta de afecto rayando el paroxismo. Gente con una falta de empatía que supera por mucho el grado impropio de ser humano. ¿Troglodita? Sí, sí, eso sí.
La mafia política y jurídica: esa que estamos hartos de verles sin dar chapa. Se permiten la indecencia de dejar pasar las investigaciones realizadas por La Tribuna, y enrocarse como tapadera de los verdaderos culpables en aquel lugar.
El pueblo quiere saber qué sucedió en el Bar España con aquellos niños y niñas que, encima, estaban en custodia del Estado. ¡Hijos de Putin! Y que me perdone, en este caso, Putin.
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