aqui sí que estoy de acuerdo con Greta de que la muerte de millares de personas tiene que venir desde la descomposición de los alimentos que comemos... a las vacunas que nos inyectan. No hay más que ver que lo que en otros países se toman en serio la alimentación y se rigen por inspecciones continuadas...; nosotros no disponemos de los inspectores para subsanar contaminaciones como ha pasado en la cárnica Magrudis: la cual no tenía los papeles de apertura en regla. Tenía otros dispensarios escaqueados del control sanitario. Y, sabiendo que sus productos contenían listeria meses antes del contagio...: lo pusieron en venta. Cinco meses desde que sabían que contenían listeria hasta que lo pusieron en venta en junio. 200 personas contaminadas, varias muertes u también abortos. Espero que le den una medalla a la empresa y otra a los inspectores por la labor tan arriesgada que padecieron a la hora de hacer los análisis a los productos contaminados.
--De algo hay que morir. --Comenta la gente que no tiene dos dedos de frente ni capacidad de llevar un negocio legal y seriamente. Todo se deriva a ganar pasta a costa de lo que sea y como sea. Un negocio que tiene que ser para toda la vida se convierte en algo apresurado para comprarse un mercedes y la puta dentro. --Todo rápido.
--Somos españoles. Y con eso aseguramos que lo que nos pase está exento de propaganda nefasta. Veremos ahora que el turismo padece uno de los peores momentos de la historia... -cómo vamos a salir de esta no teniendo otro medio o método de ingresos.
Las Islas Canarias están mordiéndose las uñas y pendientes de si les llueven café en los hoteles a modo turismo de los cinco continentes: ingleses, suecos, alemanes, americanos, y algún que otro español en temporada de invierno. Así como en el levante y las Baleares.
Mal negocio.
Van a tener que abrir, de nuevo, las puertas a los jubilados y pensionistas si quieren tener a alguien que les corretee por las dependencias hoteleras. De este modo sabrán si les interesa el INSERSO como método y resultado. Ahora es cuando el INSERSO debería apretar las clavijas a los hoteles y llegar a acuerdos menos abusivos de los que pretendían negociar. Los jubilados y pensionistas españoles son los peores pagados de la Comunidad y, aún así, les aprietan clavija para que paguen más por peores servicios. En parte me alegro de que tengan que cerrar hoteles en invierno, y tengan que dedicarse a la venta de carajos.
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