y mucha pollada pero la verdad es que necesitáis a los migrantes para que os den por el culo. ¿También habéis nacido así? ¿También Jesús era del gremio de chupapollas...? Vamos, campeones, que para seguir las enseñanzas de vuestro maestro en el celibato... bien que la chupáis.
Que vergüenza que un cura se persone en el juzgado a denunciar la supuesta estafa que le iba a practicar su pareja musulmán, un marica de Alá, habiéndole grabado haciéndole una felación en la sacristía. El montante de dicha estafa estaba en 100.000 euros que se iba a llevar el musulmán a la casa de sus papás para que se compraran un chalecito adosado en las cercanas barreras de Ceuta y Melilla. Habían pensado que el adosado fuera un poco más grande de lo normal para poder alquilar habitaciones mientras los migrantes esperan saltar la barrera hacia Europa. Que luego se quedan en España por los motivos de buenismo que estamos acostumbrados a llamarlo así. Ese buenismo que parte de los barcos fletados por buenistas religiosos para copar las sacristías y, de paso, los cepillos. Tanto el cepillo de la cestita, como cepillarse al capellán.
Putos y maricones.
La verdad es que lo tienen todo. Menos reconocerlo... Lo reunen todo bajo esas faldas tan planchadas y tan negritas. ¿Serán negras para que las manchas se noten menos si salpica la condensada?
El caso que el amante de un año, le había dicho que se iba a dirigir al Papa para regalarle el vídeo de la felación.
Este individuo no sabe que si la hubiera mandado al Vaticano, -reunión de sararas del mundo entero-, se hubieran montado una orgía a costa de las guarreridas de los dos pecadores. Un musulmán y un católico. Para eso quería el Papa hacer una sola religión. NOM. Para tener contactos sexuales y experiencias varias. Y el memo y la mema católicos se desviven por el sarasa mayor del reino de las hadas y los machos cabrios. El Blanco Ariel de Franc.
Y mientras esto pasa entre machos eclesiásticos, aquí, tan cerquita de casa; en Italia se dedican a robar, en los bares, a los únicos turistas que circulas por las ciudades últimamente: los chinos. Y como son chinos y tienen ese modus operandi de mirar..., todo el mundo piensa que son tontos y nada más lejos de la realidad. A los chinos les gustan mucho los euros y se les hace difícil pagar cuando consideran que se les está estafando. Y seguro que era así, cuando en el bar
Ristorante Caffe de Marte, les intentaron soplar la cifra que marca en el tiquet, 429,80 euros, por dos platos de espaguetti y la propina, a una parejita que pasaba por allí. Mirad la calle donde está emplazado el bar y el alto estanding que luce.
Ristorante Caffe de Marte, les intentaron soplar la cifra que marca en el tiquet, 429,80 euros, por dos platos de espaguetti y la propina, a una parejita que pasaba por allí. Mirad la calle donde está emplazado el bar y el alto estanding que luce.
Estamos, lo que se dice, pasados de rosca y convertidos en políticos por la forma de robar. En estas condiciones nadie querrá viajar y luego echarán la culpa a la recesión, -que también-.
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