Es evidente que lo que no trabajan los políticos... se lo tiene que currar la UCO. Para que luego, el ministro del Interior, les des una patada en sálvese las partes.
Pensaba que la ministra con la "Y", mayúscula, se iba a salvar de salir en los medios publicitarios de los implicados en guarradas múltiples. Como vemos no se ha salvado de estar implicada en sus temas escatológicos.
Nos preguntaremos si ¿es normal que estén todos bajo la sospecha de delincuencia política? Y no nos cabe otra que respondernos: que sí. Porque cuando se forma un grupo de delincuencia... lo normal... que sean todos delincuentes. ¿Por qué? se preguntarán. Simplemente porque siendo todos delincuentes nadie "se señalará". Se mantendrá en lo rígido del sistema policial para que nos les pillen infraganti. Lo que pasa es que la UCO, por desgracia para las guarreridas internas, son de puta madre. Ya estamos viendo cómo se las gastan buscando pruebas incriminatorias contra los chorizos funcionarios de alto rango. Son como perros adiestrados en busca de indicios incriminatorios estén donde estén.
Puestos a esto,
deberían buscar indicios suficientes para defenestrar a Marlaska para enviarlo a hacer la mà. Lejos lejos sin ánimo de vuelta.
Ahora resulta que la "Y" está gestando el mismo virus que Ábalos, Koldo, Sánchez etc. Está muy bien que caigan todos, a la vez, para quitárnoslos de enmedio, que estorban.
En España, la limpieza debe ser grande y profunda. Dado que la mierda está dentro del cerco, mediático, político nacional.
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