La Yoli y sus ocurrencias.
La Matrix se ha vuelto loca y produce especímenes de este calado y condición. Este personaje dice que es abogada. Indudable que la maestría, en Galicia, deja mucho que desear. A lo mejor me dice que se saco la licenciatura en Deusto, Bilbao, o San Sebastián. Lo que hace pensar que el vascuence no estuvo muy a su nivel. En todo caso su intrusión a la política no puede ser por el curriculum vitae, sino más bien por el dedo índice. El de señalar: un puesto que podría ocupar alguien más competitivo y preparado para desempeñar. Pero, claro, si desde la presidencia de gobierno, pasando Begoña, por Ábalos, Koldo, etc., claramente nos señalan que no hace falta tener carrera alguna, sino tener un enchufe en cualquier lugar. O, decir, que tienen el título sacado, en la escuela de la calle. ¡Vamos, de ladrones de bicicletas! Y de ahí, como Irene Montero, de cajera, a ministra de Igualdad... Que da lo mismo...
¡Qué locura, amigos!
Pero no todos, como la Yoli, están solos. Vienen acompañados de otros que les dejan en mejores condiciones de salubridad cerebral. Como este otro cerebrito.
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