martes, 5 de marzo de 2019

comedores de almas

Esto se asemeja  a la Guerra de los Mundos, de Orson Welles.
En 1938, el joven Welles, preparó una emisión de radio lanzando al mundo la llegada de los extranjeros de las estrellas a colonizar el planeta Tierra. Una experiencia que sin proponérselo -o, sí-, provocó una gran revolución planetaria. Desde aquellos entonces las presidencias de EE.UU, han venido contagiados de ese efecto de pavor hacia las poblaciones del planeta con la sana intención (como con el cambio climático), de asegurarse una buena cantidad de dinero...: una parte para retirarlo del mercado, y otra, para gastarlo en armamento militar. Que yo me pregunto: Si retiran del mercado el dinero efectivo, ¿cómo controlamos el gastado por los militares, a nivel mundial? Un buen invento para no ser controlados en presupuestos o partidas desviadas.
Pues como iba diciendo en cuanto a los extra... resulta que de nosotros solo les interesa una cosa...
Después de mucho quitar a las cuestiones por lo que podrían venir a nuestros cielos los extra... no sería para comernos. Ni sería para quitarnos algo de nuestro cuerpo que necesitarían para rejuvenecer, -como la sangre  humana a la Reyna Madre. Ni siquiera les aportamos un gramo de atención por nuestro físico. No. Ellos, expresamente, vienen, para absorber nuestra alma. Son comedores de almas. ¿Hay algo más tenebroso, infernal, luciferino, que comer el alma de los terrícolas? 
Me viene a la mente el jesuita y escritor Salvador Freixedo, cuando decía que no debíamos fiarnos de los extraterrestres porque para ellos éramos una granja humana. 
La verdad es que no sé muy bien si es más doloroso el que te coman una pierna, mano o parte del cerebro, que... te coman el alma. ¿Si te comen el alma no te vuelves alma a la hora de defecarte? Lamentablemente el proceso de comerte y cagarte no debe ser muy brillante para el comido. ¿Cómo te limpias después del proceso? Y... ¿Cómo consigues que tu alma, comida, vuelva al regazo del Creador?: "El retorno del Hijo Pródigo".
También me pregunto si los animales abducidos tienen alma, porque por la forma de descuartizarlos, hace falta ser carniceros terrícolas. Y, no, una panda de universales voladores galácticos con mala hostia.

No hay comentarios: