viernes, 29 de julio de 2016

que lo sepáis

vamos a unas terceras votaciones. Y, como dijo Aquél: me la suda. Me suda la polla que estos imbéciles se tomen por el culo o la nariz, la gobernabilidad del país. ¿Cuántas veces no hemos dicho que no sirven ni para taco de escopeta? Pues yo os lo voy a decir: mogollón. Y tan to va el cántaro a la fuente que al final se rompe. Y tanto van estos pucherazos a los medios, que nos revientan el tímpano. Y, todo, para engordar el ego que presumiblemente se les presupone. Sin embargo, esa presunción es nula porque no tienen ego ni mayor ni menor. Están huecos por dentro. Sólo pasean sus body, de aquí para allá, como modelo en pasarela. Algunos, como Rajoy, ya no salen ni en la plasma. Tal vez, algún día, salga con la pasma. Y eso sí que sí le va a subir el ego. Yo creo que está deseando le venga a buscar la pareja de la Benemérita y se lo lleven esposado. ¡Qué no, tonto! ¡Qué sí! Que vengan a buscarme dos muchachotes de esos que tenemos en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. ¡Qué subidón! Más que en el Orgullo Gay. Es para lo único que están disponibles. Todo lo demás se la engorda.
Que todo el vecindario planetario está con las manos en la cabeza pidiendo la cabeza de Rajoy y que éste no se vaya si no es con las bragas en la mano, me parece demencial. A él, no. Todo lo contrario. Le da chute; como al Papa la bata blanca. Y levantando las manos en señal ecuménica mientras todo el ecumenismo, se está yendo al traste, al carajote. Sin embargo, lo que a nosotros nos parece ilógico, anormal, para ellos está dentro o escrito en la segunda tablilla de la Ley de Moisés. Lo contrario a lo que está escrito es su lema, y lo llevan a rajatabla; los primeros: la Iglesia. Todo está siguiendo un orden establecido por la Santa Iglesia Apostólica y Romana. Y hasta me apostaría que los atentados también están cumpliendo a rajatabla el mandato divino. Son daños colaterales necesarios para bendecir el nuevo papado, la nueva regla de conducta para los previsibles años nuevos. Acordaros que nunca volverán los años pasados porque los nuevos serán de gobierno infernal. Nos lo están diciendo en cada escala que hace el Papa, en cualquier lugar donde pisa. Esa misión no es positiva para el orden moral de la humanidad. Ya estamos viendo las consecuencias que se derivan de la Globalización. Caos y desorden político, religioso, cultural... Desamparo democrático, demográfico, de libertad... No, nunca volverán aquellos años en que pensamos que teníamos el consenso necesario para vivir pacíficamente, legalmente, territorialmente. 
Los payasos han tomado el poder y así nos va. Igual, como si hubiera tomado el poder real el bufón de la corte, o..., ¿estoy confundido?

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