Cae extraño objeto en Siberia. Es hueco, pesa más de 2oo kilos y está hecho de titanio.
El ciudadano de Otradnenski está rezando y dando gracias al cielo y a la rotación de la Tierra de que en ese preciso instante rotase lo justo para que el pesado objeto cayera a un pelo de su furgoneta. Las autoridades han puesto el grito en el cielo porque consideran que la definición de objeto desconocido deja mucho que desear. -Cojones-, ha dicho el alcalde en su idioma, estos rusos o americanos nos han tomado por tontos y ahora quieren mirar para otro lado al no querer hacerse cargo de este trozo de satélite mandado al espacio a saber cuando. No obstante, al percatarse de que es cónico, las autoridades lo han dejado en un parque para que los niños giren sobre su base, a modo de peonza. ¡No hay mal que por bien no vengan! han dicho las madres que ven como sus hijos se divierten de lo lindo sobre el artefacto... mientras ellas están en la cafetería de enfrente. Todo el mundo ha salido ganando, hasta el chatarrero, que para dejar servible el artefacto ha sacado un contenedor de metal de los bordes, así como cobre de los cables y un siniestro muñeco que venía pegado a un costado. El extraterrestre se ha quejado de que el buen hombre le hiciera la prueba del algodón y le metiera los dedos allende la columna tiene final. No, antes, de mirarle la caries y otros miembros por determinar. -¡Los extraterrestres no son humanos!, -se le ha oido decir al chatarrero que de eso sabe un huevo. Todo ello ha tenido la primacía de una reunión en el Ayuntamiento para saber si en adelante hace falta salir de casa con paraguas por si sigue cayendo el resto del satélite. Inmediatamente se han levantado de la reunión con el acuerdo de llamar a Mariano Rajoy para saber qué han de hacer: si... paraguas sí, paraguas no. Llevan 4 años esperando la contestación de Mariano. Que sea muy posible que no atienda los asuntos españoles porque está saturado con las demandas de extraradio. Rajoy se siente atormentado de que todo el mundo tenga que pedirle cosas. Ha decidido no hablar con nadie y que nadie pueda hablar con él ni siquiera por tam tam. Mariano solo quiere ser presidente... ¿Es que nadie lo entiende? Presidente en funciones que no tiene que tomar ninguna decisión por sí solo. El que quiera gobernar que gobierne, él solo quiere salir en las fotos de su pueblo. ¡Dejadme en paz! ha comentado cabreado y quejumbroso. ¿A que me voy de vacaciones...? España tiembla desde los Pirineos hasta la bahía de Cádiz.
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