viernes, 1 de julio de 2016

vamos de sorpresa en sorpresa

cada día hay una novedad política: tongo en las elecciones del 26j; como que en la Luna, nuestro satélite, existen ciertas irregularidades en el terreno que dan en pensar fueran túneles. ¿Quién los construye? ¡Ah!, se siente. No se sabe. Es muy posible que los muy rusos y americanos, y chinos e indos, estén cargando al satélite de comida, bebida, enseres varios, para varias jornadas de reflexión, para los políticos de la Tierra. Tal vez, se hayan concentrado en la Luna a ver si viendo la Tierra de más lejos se les ocurre alguna novedad y sorpresa para los terrícolas que estamos aquí. Espero que les vaya bien y que si hacen falta camareros no duden en acudir al INEM a ver si descargan alguno de las listas. Lo maravilloso será ver que los marcianos están siendo devidamente atendidos, como en España hacemos a los británicos. Y hablando de británicos, resulta que se han vuelto racistas contra los españoles que trabajan allí de enfermeros y demás ramos..., entre ellos la restauración. Ya han aparecido pintadas en las paredes indicando a los españoles que se vengan a España. Para Ezpaña, Pepe. Pues, porqué no. Es tiempo de que se vuelvan las aguas a su cauce. Europa ha sido puesta en prueba para ver si éramos capaces de convivir entre todos. Se ve que es imposible. Se han creado barreras insalvable, precisamente por la cantidad de sangre derramada y que ahora no somos capaces de olvidar.Por una insatisfacción de la Iglesia que ve como se les va de las manos su gobierno mundial. Y eso, a los jesuitas, no les mola nada. Ya es bastante que vean que en España -comuna de jesuitas desde los albores de la historia para los que tenemos pocos albores-, no les gusta que no acudamos a misa ni los días normales, ni los domingos o fiestas de guardar. Y eso a ningún cura le contenta. Es bien sabido que los únicos que van, o acuden a las patochadas religiosas son los negros, sudamericanos, y pocos españoles, y los primeros porque tienen que comer y antes deben pasar por tragarse la media hora de misa. ¿Por qué no van los chinos? ¿Porque acaso tienen otra religión y la practican en sus casas? No. No van porque tienen trabajo y comida y eso les hace inmunes al dios colgado que hay enfrente de cada templo. Los demás acuden por el arroz y las prendas de vestir. Ahora bien... me pregunto de dónde sacarán los teléfonos últimos modelos que utilizan con tanto interés. Que como decía una ministra: vienen en pateras y hablando por móvil. Tal vez hablaban con la mamá de alguno de ellos para que trasmitiera la travesía a las demás familias. Mamá, estamos bien. Vamos remando rumbo al barco que nos verá y nos llevará a las costas españolas. Allí estará Mohame que nos recogerá y nos repartirá por toda la geografía ibérica y os llamaremos desde nuestro puesto de trabajo aparcando coches. Diles a las mafias que no os hagan nada, que vamos a pagar a base de ganar el sueldo levantando el dedo y señalando aparcamiento. Los españoles son muy majos y nos dan dinero por enseñarles el dedo, eso sí, si vemos que no nos dan nada, les pinchamos las ruedas o les rayamos la pintura. Así aprenden estos jodidos españoles a dar propina: que nosotros no estamos por las buenas. Pero, por lo demás, bien mamá. Pronto te llamaré para hacerte saber que estoy mejor que cualquier español. A ellos no les dan nada sus propios gobiernos. Nos lo dan a nosotros y no sabemos por qué. Será para que no entremos de patada en las casas vacías de los bancos. Mamá estos desteñidos están locos. Están tontos. Están tan comidos y bebidos que andan como zombis. Nosotros, al final, nos está pasando lo mismo. Las iglesias nos dan tanta comida que nos estamos ganduleando como ellos. En, fin, mamá, te llamaré pronto y dile al papá que le voy a comprar una mansión en África, con sus búfalos, sus jirafas, sus cabras y sus mujeres. Se corta la comunicación y el muchacho ya instalado en la calle, junto a la valla de la Fe vieja, reinicia su levantada de dedo como fiel masón a sus cuidadores: los mafiosos.

No hay comentarios: