El ministro de InTerior, Fernández Díaz, está investigando a este muchacho de la foto ( jeque saudí Abdul Aziz al-Fawzan, propietario de Córdoba tv.: abierto para difundir programas religiosos, promover un diálogo interreligioso, y para fomentar el mensaje de la paz) que se le ve que es un buenazo. Pues no. No lo es, como no lo son ninguno de estos perrunos muchachotes forrados de pasta que han venido a comprar lo que consideran les arrebató los jodidos cristianos, o paganos, o lo que sean que ellos creen. Lo evidente es, que España la están vendiendo todos los partidos políticos. El PSOE, ha vendido hasta el agua del florero; y el Pp está vendiendo lo que ha quedado de aquellos entonces. Si contamos con que hay 500.000 yihadistas en Cataluña, tenemos las cosas muy malicas por estos contornos peninsulares. Que tenemos a los mejores polícias del mundo... es innegable, sin duda por ellos y su labor estamos siendo respetados aunque no, explícitamente, por el Ministro del Interior. En cualquier caso, este individuo está promoviendo el islamismo más radical y nos damos cuenta después de 10 ó 20 años que este sujeto se encuentra en nuestras tierras. Aunque lo de nuestras... es mucho difundir. Dentro de poco estarán viviendo todos aquí, a expensas de los imbéciles de los españoles. En toledo están comprando todo aquello que se mueve y que la ministra Cospedal les tapa la boca para que no berren. Cosa igual que Mas o Puigdemont en Cataluña. Por todos esos datos, estamos seguros que los PPSOE están vendido y lo han estado: vendidos, a las fuerzas del mal yihadista, islamista, judiomasón, religioso, y sus p... madres. Pues así lo llevamos. Con el tiempo nos daremos cuenta que el buenismo, como las buenas frases, no son más que anclas, que nos entorpecen el correcto navegar. Hay que echarles de España a esta gentuza y a todos los políticos que estén a buenas con estas malas gentes. Desde el rey abdicado, a toda la monarquía que estuviera pringada con ellos, pasando por Cataluña, entera.
Alguien que se pone el mantel de la mesa de la cocina en la cabeza, no puede estar muy allá, que digamos.
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