el comentario que Jerónimo escribió sobre el libro de Ezequiel nos deja en claro la intención de su decisión:
“Moisés subió a una nube y a la niebla con el fin de poder
contemplar el misterio de Dios, que las personas que se quedaron atrás
no podían ver. Finalmente después de cuarenta días la gente común con
sus ojos empañados no podían mirar la cara de Moisés debido a que había
sido “glorificado” o como se dice en hebreo ‘tenía cuernos'”.
Entonces, no existe el error y quizás por eso no existió ninguna
representación del Moisés con cuernos por más de ochocientos años.
Durante ese tiempo, el pasaje en latín que hacia referencia a los
cuernos fue leído mayormente por personas del clero quienes entendieron
la metáfora de Jerónimo.
Fueron los anglosajones de la Edad Media quienes al ver las palabras
“comandante” y “cuernos” en el mismo párrafo decidieron colocarle un
casco con cuernos al libertador del pueblo judío. Así se tergiversó o
banalizó la metáfora de Jerónimo de Estridón…
Regresemos a los inicios del siglo XVI, a Florencia y a Miguel Ángel.
Si bien en algunas zonas de Europa representar al mítico líder del
pueblo judío con dos cuernos en la cabeza se había convertido casi en
una tradición, esto no sucedió con los artistas de la región europea que
era el principal referente artístico de Miguel Ángel, la península
italiana.
En vista del elevado conocimiento
mistérico e iniciático de Miguel Ángel, es improbable que el artista
florentino haya decidido ponerle cuernos a su Moisés solo por un tema de
tradición, una tradición que se inició de forma casi caricaturesca.
en el arte italiano de aquella época no existe
ninguna representación del Moisés con cuernos que pudiera haber servido a
Miguel Ángel como referencia para su obra.
Si un reconocido pintor como Fra Angélico, que puso las bases del
renacimiento pictórico italiano, represento a Moisés sin cuernos, y
luego Ghirlandaio y Boticelli hicieron lo mismo, ningún pintor se
atrevería a representar la divinidad de Moisés de forma diferente a
menos que tuviera poderosas razones…..
Es importante destacar que si bien los pueblos del noroeste de Europa le
otorgaban una connotación positiva a los cuernos, en otras partes del
continente no sucedió lo mismo. Desde la Edad Media hasta el
renacimiento, en la mayor parte de Europa, los cuernos tenían una doble
connotación. Por un lado, representaban victoria, honor, divinidad,
liderazgo y por otro lado representaban deshonor y humillación y estaban
asociados con demonios, diablos, y los dioses paganos “malignos” de los
pueblos del noroeste del continente.
los cuernos del Moisés de Miguel Angel representan, de manera
simbólica, la activación del órgano conocido como “tercer ojo” o
“linterna de Osiris” en el patriarca judío. según la tradición mistérica,
este órgano le permitía al ser humano estar en contacto con las
entidades incorpóreas que habitan el mundo espiritual. Entre esas
entidades se contaba también el espíritu del universo o mente cósmica
creadora, de la que hablaban los filósofos del”otro renacimiento”, y que
probablemente fue quién se comunicó con Moisés en el Monte Sinaí.
Según las mismas tradiciones mistéricas, este órgano sobresalía de
ambos lados de la cabeza de los seres humanos, hacía miles de años
atrás, como si fueran un par de antenas. Estas “antenas” se redujeron de
tamaño con el paso del tiempo y terminaron convirtiéndose en lo que hoy
conocemos como la glándula pineal, un órgano involucrado en una serie
de procesos bioquímicos relacionados con las experiencias místicas.
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