La verdad que al pobre no le dejamos en paz. Ni en vida ni en muerte, le hemos dejado en paz. Y ya está bien de que le llevemos y le traigamos como si no hubiera pasado lo suyo. Pero es que este hombre tiene mucho de ocultamiento en su vida. Es verdad que la Iglesia ha insistido tanto en la fe y en la mansedumbre del muchacho que no cuadra por ninguna parte. En este jodido mundo lo más natural es nacer de un padre y una madre. Bien es verdad que estadísticamente, en la actualidad, un ochenta por ciento de los natos no son hijos del padre representativo. Es decir, la madre le ha puesto los cuernos al cónyuge. Y entramos en materia. Si José no era el padre natural de Jesús, es evidente que María quedó embarazada de alguien ¿...? Pues al parecer, fuera de toda duda, quedó embarazada de un militar romano apodado Panthera. Éste, como suele pasar en las tierras a conquistar, todas las niñas que se veían monas las violaban y a otros y otras las mataban para controlar, por el rito del miedo, a la población. De ahí la figura de Herodes el Grande que era grande en mala hostia que no, en altura; un individuo que, siendo judio, era más romano que el papa. Pues bien, ya tenemos al padre adoptivo y ahora al padre natural. Sabiendo ésto, ¿se ha roto el velo del Templo? No. No se ha roto el velo porque hace mucho que se rasgo cuando, desde el calvario, mataron a aquel muchacho. Algo debería tener ese fulano cuando otro soldado romano dijo: "realmente era hijo de Dios". Seguramente este soldado no sabía que era hijo de un compatriota romano. Pero si esto es fundamental para representar la vida de un hijo desnaturalizado, como el 80% nombrado, qué importa que José le haya adoptado para su estirpe. Sabemos que José no tuvo hijos natuales con otra mujer, auque la Iglesia, para tapar la vergüenza de María, dijera que los hijos de María que fueron 7, venían de la parte de José. Que curiosa es la vida cuando quiere joder la mente de los presentes. La rama de David se divide entre María que tiene la estirpe en su padre Helí, y la estirpe (si queremos definirlo así) de un simple soldado de roma. La Iglesia debería ponerse las pilas si quiere que la gente siga creyendo en un pobre muchacho que le tomaron manía por decir cosas malas sobre la casta que reinaba Jerusalén y alrededores. y, bien sabía, que no debía decir semejantes lindezas de esa casta cuando tenía en bandeja la cabeza de su primo Juan. Total, que todo obedece a una figura un poco retórica en la mente de aquellos que lo mataron y han vivido durante 2000 años. ¡Mira que ha dado de sí, la crucifixión de aquél hijo de ¿...?! Que sea loado todo aquél que muere por una causa justa.
lunes, 1 de agosto de 2016
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