viernes, 5 de agosto de 2016

disputas entre Santiago y Marcos

Debemos situar a Santiago, por ser el primer hermano de Jesús, como el cabeza de los doce apóstoles, a la muerte de éste. A la muerte de Jesús se crea una gran turbación entre los apóstoles al considerar negativamente la muerte del Maestro, al no haber intervenido o manifestado fuerzas celestiales para la implantación del poder de Dios, que era -en definitiva-, por el que habían nacido y vivido Juan Bautista y el Mesías. Hasta el mismo Jesús se asombra de que el Padre le haya dejado solo en aquellos momentos de gloria, no entendía que lo que tanto les había costado divulgar el Reino de Dios en este mundo, se terminara con la decapitación de Juan Bautista y Su crucifixión. Y, todo, porque tanto Juan como él terminan creyendo lo que Zacarías había escrito sobre la venida del Reino de Dios a la Tierra. Creo que su afán religioso les llevó a creer algo que no existía. Un símil es la implantación de la Biblia en la Tierra porque seguimos sus pasos. Hay seudo religiones que apuntan y señalan a los crédulos de que todo se está cumpliendo... Y tanto. Como que se está llevando a rajatabla lo escrito en el libro de los Papas. Así cualquiera. Tiene que coincidir sí o sí. Pero... ¿podría ser de otra manera? También. Pero nunca se sabrá porque las directrices están escritas en la Biblia. Todo lo que acontezca tiene que ser verdad bíblica, que no real. Total, que, Santiago opina que la fe carece de valor puesto que son los "-hechos-" los que determinan el estado religioso del individuo. Marcos, en cambio, estima que, la fe, hay que preferirla siempre a la verdad. A la "verdadera verdad".Posición en la que se encuentra la Iglesia: en la  divulgación de la opinión de Marcos sabiendo que la fe es un concepto abstracto, sin más fundamentos que el estar enganchados a esa idea de un ser excepcional que nos abrirá las puertas del intelecto para una auto realización fundamentada en nada. Antes, que, divulgar, la clave de la autorealización del individuo, que toma las riendas de su capacidad mental y su funcionamiento, para implantarse como ser supremo de sí mismo, que es la opinión de Santiago. 
Hay que tener presente los hombres que fueron esenciales para fabricar la Iglesia y su contenido: Pedro y Pablo. Pedro nunca estuvo en Roma a edificar nada, ni fue el primer obispo. Las propias constituciones apostólicas de la Iglesia establecen que el primer obispo de Roma fue el príncipe Lino de Bretaña (hijo de Caractaco el Pendragón), quien fue nombrado por Pablo en el año 58, estando Pedro vivo. Y debemos hacer constar que, Pablo de Tarso, fue el divulgador del cristianismo a su manera y que tan criticado fue, por los doce apóstoles. Pablo de Tarso divulgó un cristianismo basado en la aparición de Jesuscristo, cuando iba tras los discípulos y creyentes, para matarlos. De esa aparición se montó la película con la que hoy nos asombran en todas las iglesias del mundo. Totalmente distinta a las divulgadas por los apóstoles y sobre todo Santiago, por haber vivido con Jesús desde su nacimiento hasta su muerte. Pablo creo que no vió a Jesús en su vida. Solo en el momento de aquella aparición. Bueno, pues que sepamos que Jesús estaba en contra de todo marujeo jesuíta -que no existía- y que divulgaba la oración en soledad en habitación cerrada, y cara a cara con su Dios interior. 
En los Preceptos de disciplina eclesiástica de la Iglesia establece lo siguiente: No está permitido que la mujer hable en la Iglesia... ni que pida para sí una participación en alguna función masculina... puesto que la cabeza de la mujer es el hombre. 
De este modo se alejaba a las féminas de la participación religiosa y de la tentación hacia el hombre. Cosa que quiere enmendar el santo patrón del Vaticano. 

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