cuando uno tiene la valentía de enfrentarse a la realidad política del momento... te entran ganas de vomitar. Desde el Rey hacia abajo, son una tanda, una panda, de sumisos y obedientes y serviles, a la sombra de las bragas de la Merkel. Me imagino unas grandes bragas ocupando el lugar del dios Moloch Baal, a quien tienen el placer de rezar en sus ratos de ocio sectario. Unas bragas chorreando sangre menstrual que es el vino utilizado en dichas prácticas sectarias. ¡Alucinar: la sangre menstrual puede ser el causante de la transgresión de la materia y convertirte en un no muerto! Con la sangre menstrual de la Merkel bien podrían vivir más que Matusalén, todos lo habitantes del planeta. Ahora entendemos por qué son capaces de raptar niñas jóvenes y si son vírgenes..., mejor. Ahora lo empiezan a tener más complicado el encontrar vírgenes por la calle. Aunque, la Merkel y la reina Madre, inglesa, deben tener buen suministro: "gallinas viejas hacen buen caldo". El resultado que Rajoy está exultante desde que quieren echarle. Él tiene que durar ocho años, sea como sea. Y, ahora, que ha recibido el beneplácito de su partido, resulta que Albert no le llama; no queda con él para salir de copas. Están enfadados de nuevo. ¡Hasta las próximas elecciones! Allí que nos esperen, que les vamos a tratar de la misma manera. Cabrones.
jueves, 18 de agosto de 2016
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