como vemos y la imagen nos ilustra ¿dónde está la crisis?
ante la ola de frio polar que se extiende sobre EEUU, el presidente español, Mariano Rajoy, ha tenido (y no os lo váis a creer) que dormir entre Obama y la primera dama estadounidense. (Véis como no os lo creeis; siempre hay alguien que pone en duda las gargantas profundas) Fuentes consultadas y presentes (no vamos a decir que han sido los seguratas de Obama los que nos han dado el chivatazo) tuvieron que entrar al escuchar como sollozos, y no eran de placer. Al parecer, los seguratas vieron como Rajoy lloraba y decía: quiero irme a mí país. Y mientras le abrazaba Obama le decía: tranquilo, hoy nosotros hacemos de niñeras. Mañana, que sepas, no vas a poner las piernas encima de la mesa, como hizo Aznar, en presencia de Bush;que menuda bronca le pegó la sirvienta cuando vió las huellas de las botas sobre la madera de caoba toda repujada y brillante. Así mismo y ante la imposibilidad de hacerle callar, Obama le susurró al oido como una nana, que sonaba a algo de dinero para enviar a la bolsa vacía del presidente norteamericano. Mariano no estaba para noes, hasta el punto de que si le hubieran propuesto un trio, Mariano habría dicho sí.Todo por la patria norteamericana, no Española. Y si hubiera hecho falta, hubiera ido ipso facto la ministra Ana Mato a recogerlo. No hizo falta. -mecachis-, dijo la ministra que tenía intención de sacar un poco de dinero más a las cuentas sudamericanas.
ante la ola de frio polar que se extiende sobre EEUU, el presidente español, Mariano Rajoy, ha tenido (y no os lo váis a creer) que dormir entre Obama y la primera dama estadounidense. (Véis como no os lo creeis; siempre hay alguien que pone en duda las gargantas profundas) Fuentes consultadas y presentes (no vamos a decir que han sido los seguratas de Obama los que nos han dado el chivatazo) tuvieron que entrar al escuchar como sollozos, y no eran de placer. Al parecer, los seguratas vieron como Rajoy lloraba y decía: quiero irme a mí país. Y mientras le abrazaba Obama le decía: tranquilo, hoy nosotros hacemos de niñeras. Mañana, que sepas, no vas a poner las piernas encima de la mesa, como hizo Aznar, en presencia de Bush;que menuda bronca le pegó la sirvienta cuando vió las huellas de las botas sobre la madera de caoba toda repujada y brillante. Así mismo y ante la imposibilidad de hacerle callar, Obama le susurró al oido como una nana, que sonaba a algo de dinero para enviar a la bolsa vacía del presidente norteamericano. Mariano no estaba para noes, hasta el punto de que si le hubieran propuesto un trio, Mariano habría dicho sí.Todo por la patria norteamericana, no Española. Y si hubiera hecho falta, hubiera ido ipso facto la ministra Ana Mato a recogerlo. No hizo falta. -mecachis-, dijo la ministra que tenía intención de sacar un poco de dinero más a las cuentas sudamericanas.
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