y es que la segunda princesa del pueblo (la primera ya sabéis que es la Belén) que está casada con el principito de cuento, y asturiana de nacimiento, se ríe de su marido en público al saberle tonto e inútil en lo tocante a que ella, hija de grandes de España, nunca ha tenido que esperar turno para que la atendieran. Y eso la molesta mucho a esta señora: que tenga que esperar turno; según reza el protocolo. Hay aireados escarceos cuando sale por Madrid a despendolarse y es que, se ha dado cuenta que cuando sale con sus amigas: Madrid la admira. Las jóvenes veinteañeras la miran como a unos zapatos de la moda Belén. Y es que, como ya dijimos en otros post, esta mujer ha sido abducida por psicólogos de corte, y entrenada como madame de puticlub y pasear al principito a modo de perrito. El principito es el sumiso y obediente caniche al que suele insultar en las dependencias principescas y luego se le escapa, en público, inconscientemente, lo que le obliga a hacer en privado. Ella es un producto MK, y el príncipito un subproducto de su padre: don Anacleto. Lo que me priva de sensaciones es, pensar, que con el tiempo se podría convertir en la Reina del cotarro español. Algo que deberíamos valorar, seriamente, los españoles del futuro, dado que dejar a España en manos de estos descerebrados nos retrotrae a los 15000 años de historia ya pasada y caduca.
¡Por favor, no necesitamos principitas o principescas, matronas de puticlub de carretera, gobernando impaciente la estructura monárquica española! Es decir, no necesitamos ninguna continuidad monárquica en este país. ¡A mamarla!
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