Burgos es la chispa

que irá detonando, de provincia a provincia, si las cosas continúan así. Lo malo es, que de normal, la gente dispara la energía de orgullo y mala ostia, contra quienes no tienen la culpa. ¿Tienen la culpa los Ayuntamientos? Sí. Ellos acuden a las reuniones que hacen en las Cortes, y allí deciden que putadas deben hacer a la ciudadanía. 

Hay que empezar, de nuevo, a hacer scraches a todas las autoridades nacionales que nos lleven a este estado de sitio. No podemos (los españoles) permitirles que nos sigan jodiendo de la forma tan enquina como lo están haciendo. No podemos permitir que los jóvenes, los abuelos y demás colectivos con deficiencias psicológicas, estén abandonados de la mano de un Dios que hace tiempo que marchó de España, también, de emigrante.

Muchas van siendo las bocas que claman justicia contra la élite política y de todos los emblemas y colores. En la medida que todos se juntan, en emiciclos, y seguimos en la misma línea de dejación y abandono política, no hay ninguno a quien le podamos dar un atisbo de apoyo. Dónde queda la izquierda, con Rubalcaba a la cabeza, haciendo presión contra la derecha. ¡Ah!, utiliza a los etarras y a los del 15M para calentar las calles y quemar contenedores. Él (Rubalcaba) no sale a la calle por si se constipa, que hace mucho frío.  Ahora bien, que salen en las primeras portadas de las revistas y periódicos del partido, diciendo lo mucho y bien que va todo. Y lo mucho y bien que lo estamos haciendo allende los mares, sobre todo si los españoles (el total de los españoles) pagamos los arbítrios que hacen las grandes empresas en esos longos lugares. Si no a qué carajo va la ministra, Ana Pastor, a intervenir en una disputa entre empresas. Porque nosotros (los españoles) habíamos  puesto mil y picos largos de millones de euros para que SACYR S.A. se quedara con la obra del canal de Panamá y de esa forma el PP, cobrar las comisiones pertinentes a la empresa y aprovechar una nueva fuga de capital, de España. La Marca España se debilita.

¡Hijos de la gran chingada!