en la medida que el Bitcoin entre a formar parte de la vida cotidiana de la ciudadanía, debemos tener presente que Estados Unidos formalizará la cuarta guerra mundial. Ya no les va a hacer falta que los ciudadanos del mundo (uno del cuarto poder terrestre) siga siéndolo. Porque lo que le hacía formar parte del complot monetario y económico a nivel ciudadano, se lo van a cargar con el invento este del dinero ficticio. ¿Qué falta les hacemos cuando pueden controlar tu vida desde cualquier ángulo o, posición, en la que te encuentres? El dinero controlado sin moneda real. El móvil revierte tu posición al satélite e ipso facto apareces en sus monitores. El chip, perruno, contendrá los datos propios, y las claves de acceso a cualquier cosa que tengas. ¿Para qué nos van a querer? Los imprescindibles para cultivarles la comida y dársela en la boca. ¿Es posible que el bitcoin genere los mismos beneficios que el dinero contante y sonante? Al parecer la idea es de que el bitcoin se convierta en moneda opositora al hoy diezmo. ¡No me lo puedo creer! Lo único real es, que los ciudadanos no puedan acumular dinero en sus hogares y con ello, imposibilitarlos a gastárselo en lo que quieran.
El Consejo de Relaciones Exteriores (CFR) ha abierto canales para enterarse de cómo meter mano a este nuevo sistema de transacciones. Conocido al inventor, cambio de propietario. El inventor fácil desaparezca. Soy de la opinión de que son cosas de los bajos ¿astrales?
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