Vengo a demostrarme partidario de las valoraciones que nos hacen desde el exterior; que son muchas y muy variadas, tanto que se me cae la cara de vergüenza de ser español. Sin embargo debemos decirle a la hija de Hitler que su trayectoria política no es mejor que la nuestra. Y no es mejor porque está pirateando los países que pertenecen por unión, y así se constituyó, de los que entràramos a formar parte del complot. Esto nos demuestra que su manifestación de jefa de los piratas (como su padre lo fue con las SS, y contra todo el mundo) no es más decente que las actuaciones de ninguno de nuestros piratas políticos.
Podría ser verdad que: a mal de muchos consuelo de tontos, pero a mí no me contenta que tantos los de fuera como los de dentro de nuestro territorio, se pasen de listo y nos tomen el pelo, y encima, nos llamen descerebrados.
Debo decir que yo he trabajado en lugares donde los alemanes concretamente, seguidos de ingleses y otras nacionalidades, venían ( y lo siguen haciendo) a nuestro país llamados por el folclore, la buena gastronomía, regada todo ello con un buen vino, de cualquier parte de España, y una buena dosis de baile y precios bajos. Ahora resulta que nos insultan por haberles tratado como en su país jamás les trató sus propios paisanos. ¡A ver dónde están consumiendo sus días muchos paisanos alemanes...! en las costas mediterráneas porque hace buen sol, se sigue comiendo y bebiendo bien, y se sigue disfrutando de un ambiente de los que cualquier país desearía tener en sus guias turísticas.
No, los alemanes no son ejemplo de nada ni para nadie; y menos para los países a los que está sometiendo a una acusada propaganda naci, una presión mediática acusada y a un servilismo masónico: la chaqueta blanco-negro, ajedrezada, la destapa, aunque pertenezca a la
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