Ramin Parsa

ex musulmán. Hoy pastor de la iglesia cristiana.

De verdad Ramin, ¡qué gran cambio has dado en tu vida, al hacerte pastor de la iglesia cristiana! ¿No lo crees así? Se nota que has tomado la verdadera senda que comunica al ser humano con Dios. Pero ¿qué Dios? Has cambiado el modelo de genio por otro de ingenio. Los representantes cristianos han hecho tantas diabluras con los creyentes que no sé por qué todavía hay crédulos en el mundo. Y ahora que eres pastor, sin duda te pondrás del lado de los pastores cristianos a dar testimonio de algo totalmente dispar...: de los actos cometidos, por unos y por éstos, dentro de la iglesia cristiana. Es evidente que nos han enseñado a opinar de Dios, de mejor aprendizaje que el hecho de búsqueda y experiencia interna. 

Cuando veo que os ponéis un disfraz de pastor para dirigir la borregada... me cuestiono si realmente os sienta bien ese calificativo de "pastor". 

Sólo existen pastores en las montañas apacentando ovejas. 

¿Quién coño descalifica a los demás asumiéndoles el grado de ganado? 

Es muy típico ver en algunas iglesias un poster con "Jesús" apacentando a sus hermanos. 

¿Qué tipo de mente puede creer una cosa semejante si no es para insultar al resto de congéneres de que no pertenecemos al mismo Dios creador? 

¿Tal vez el mismo Dios creador? 

¿Ese que presenta al pueblo israelita como Mi pueblo? Y el resto de humanos ¿qué? ¿Fueron al infierno todos aquellos que nacieron antes de Jesús? 

Creo que poco a poco mucha gente se dará cuenta de que las religiones son solo el artilugio diluviano para hacer de la gente una manada de seres sin cabeza, con más apariencia mental que una oveja o una cabra. Pero todo aquello que trasciende desde la mente de un hombre hacia distancias en el tiempo...: no deja de ser una idea de humano con fecha de caducidad incluída en la idea. 

Y entonces sí habrá un cambio mental con capacidad para asombrar y asombrarse. Cosa que nos quitaron o quitan antes de nacer: la capacidad de asombro.

Hemos de romper el velo, como le pasó al crucificado, al darse cuenta de la Verdad que rondaba en su cabeza y que no había sido asentada hasta el momento de su final. Algo que sucedió, como alegoría, con la separación de las aguas del mar Rojo. (Hoy Canal de Suez.) Con la separación de los hemisferios cerebrales.